Los súper redefinen promos para recuperar clientes
Las grandes cadenas vienen perdiendo terreno con los hipermercados mayoristas.
En un contexto de consumo restringido y una percepción de precios poco auspiciosa de parte de los consumidores, las grandes cadenas de supermercados están redoblando las estrategias para seducir clientes. Pero con cambios drásticos. Los descuentos le dejaron paso a estrategias más drásticas. En esta línea, Carrefour anunció que congelará por seis meses los precios de 1.300 productos de marca propia en los hipermercados, market y express de las 22 provincias donde está presente. Estos precios fueron
fijados el 7 de julio ante escribano pú
blico y se mantendrán en todas las sucursales.
Sobre la nueva campaña, el director de comunicaciones de Carrefour Argentina, Carlos Velasco, dijo que “estos 1.300 productos representan el 80% de los artículos que integran
la canasta básica alimentaria, por lo cual se convierte en el mejor aporte que la compañía puede ofrecer a sus clientes para ayudar en la economía familiar”. Las categorías incluidas en el programa “Precios Corajudos”, como se rotuló la campaña, son alimentos, bebidas, productos de limpieza e higiene personal.
Según Federico Filipponi, director comercial de Kantar WorldPanel, “las acciones que las cadenas realizan sobre el precio tienen un impacto di
recto en el volumen de las categorías que conforman la canasta básica de consumo masivo”, explica. “Y las promociones sobre las marcas propias permiten posicionarlas con un precio medio por debajo de las líderes,
con lo cual, logran una mejor performance en ventas”, dice.
“Si las cadenas grandes, medianas y chicas, salvo las regionales, tuvieran que cerrar los balances, este año,
los números dan negativos”, describe Juan Vasco Martinez, vocero de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), sobre la coyuntura económica del sector. Y agrega que “en algunas cadenas ya empezaron con esta situación en 2016. Y este año, la mayoría se sumó” a esa lista, comentó.
Otra cadena que dejó de apelar a las tradicionales promociones fue Wal
mart, que recientemente anunció “un nuevo sistema de precios que promete competir contra los mayo
ristas”. En ese esquema, la empresa de origen estadounidense, habló de precios imbatibles, en unos 400 pro
ductos, que prometen ser los más bajos de las zonas donde están sus locales. Inclusive, más bajos que los mayoristas, el único canal que no decae en ventas. Un reciente informe de la consul- tora Scentia que indagó sobre la percepción que tiene la gente sobre los precios en los distintos puntos de venta, arrojó conclusiones lapidarias para el canal moderno. El 61% de los consumidores consideró que los hipermercados tienen precios “malos
o muy malos”. Mientras que en los mayoristas, ese porcentaje se limitó al 7%.
Por eso, según los datos de Kantar Worldpanel, la brecha (entre la cantidad de clientes que tienen los mayoristas y los hipermerados) se fue reduciendo sistemáticamente desde el segundo trimestre del 2015 hasta el primero de este año. En un estudio cualitativo encontraron que el 44% de las familias declaró que seguirá comprando en el mayorista como su canal de forma habitual.
Otro de los supermercados que apuntó a los productos de marca pro- pia fue la cadena Día, que los ofrece con una rebaja de 35% respecto de las marcas líderes. En tanto, Coto sigue apostando a las promociones con los bancos, las tarjetas de fidelización y de los jubilados.
Finalmente, entre los anabólicos para estimular el consumo, se suman los “descuentazos” ideados por los bancos. Así, por ejemplo, hoy y el miércoles 23 de agosto, el Banco Provincia (Bapro) realizará los descuentos del 50% aplicados a tarjetas de la entidad para la compra en supermercados.
La campaña de descuentos en las cadenas con tarjetas de débito y crédito del Bapro tiene 50% de rebaja, con un tope de reintegro de $1.500 en los locales adheridos. La entidad bonaerense se hace cargo del 30% del descuento, mientras que los supermercados del 20% restante.