Afirman que hubo más de 5.300 detenidos en Venezuela desde abril
Más de 1.000 siguen presos, según el Foro Penal Venezolano, que denuncia violaciones a los derechos humanos.
Mientras la comunidad internacional alza su voz para pedir una solución a la grave crisis política en Venezuela, una organización no gubernamental en ese país denunció ayer que desde el inicio de las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, el 1° de abril, fueron detenidas 5.326 personas. Y más de mil de ellas siguen bajo arresto.
La cifra fue difundida por el Foro Penal Venezolano, que viene denunciando desde hace tiempo las detenciones arbitrarias y violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno de Maduro.
Alfredo Romero, director ejecutivo del Foro Penal Venezolano, explicó en un mensaje en Twitter que 1.048 personas siguen detenidas por protestar o por expresar su oposición al régimen, 655 civiles fueron presentados ante tribunales militares y confirmó que existen 676 presos políticos en el país.
Hace pocos días, el Foro Penal presentó un informe ante la Organización de Estados Americanos (OEA) con un balance sobre las detenciones y abusos por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, según informó el diario venezolano El Nacional.
Al mismo tiempo, el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, acordó ayer citar al fiscal general, Tarek William Saab, para que declare sobre el informe de la ONU, publicado la semana pasada, en el que se acusa a las autoridades de maltrato sistemático y generalizado a miles de manifestantes y detenciones arbitrarias en los últimos meses.
La diputada y presidenta de la Comisión Política Interior del Parlamento, Delsa Solórzano, fue la encargada de abrir el debate y presentar varios casos, “que son ejemplo de la violación a derechos humanos”, durante las manifestaciones antigubernamentales que iniciaron hace más de cuatro meses. Solórzano indicó que su comisión también lleva un informe en el que suman 137 fallecidos durante las protestas antigubernamen- tales iniciadas en abril.
El martes pasado, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos acusó a las fuerzas de seguridad venezolanas de maltratar y torturar de forma “generalizada y sistemática” a manifestantes y detenidos durante las protestas.
En tanto, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, se sumó a las voces que critican la represión a las protestas en Venezuela. “Es conocida y preocupante la situación por la que atraviesa nuestra querida hermana República Bolivariana de Venezuela (...). No deja de preocuparnos también la cantidad de presos políticos”, afirmó Moreno en un breve mensaje televisado el lunes por la noche. Y pidió además “que no se derrame una gota más de sangre” en ese país.
Es la primera vez que Moreno, en el poder desde el pasado 24 de mayo, se refiere a la existencia de “presos políticos” en Venezuela, una postura que contrasta con la de su antecesor y copartidario Rafael Correa, cuyo gobierno de izquierda fue un estrecho aliado del país caribeño. Y lo hace después de que la canciller ecuatoriana participara el 8 de agosto en una reunión ministerial de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), en la que el bloque formado por países afines como Cuba, Bolivia, Nicaragua y Ecuador le ofrecieron su apoyo al gobierno de Maduro.
Ecuador no figura entre los 12 países que la semana pasada condenaron el quiebre de la democracia en Venezuela y desconocieron a la cuestionada Asamblea Constituyente impulsada por Maduro, en una reunión de cancilleres en Lima.