Respeto a los derechos humanos y en contra de las arbitrariedades
Cifra. La ONU registra 4 mil arrestos arbitrarios por razones políticas.
Se acentúa la violación de los derechos humanos en Venezuela con detenciones masivas y sistemáticas, sin base legal que las justifiquen. El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas ya registra 4 mil detenciones arbitrarias por mo
tivos políticos y en el contexto de las recientes manifestaciones contra el establecimiento de la Asamblea Constituyente. Ninguna de las detenciones ha emanado de una orden judicial. Aproximadamente un 10% de los detenidos se encuentran sujetos a procedimientos del Código de Justicia Militar. El 20% se encuentran privados de la libertad en instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia.
El Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias, creado en 1991 por el Consejo de Derechos Humanos de ONU y cuya función es averiguar sobre detenciones contrarias a normas internacionales y a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ha calificado la situación en Venezuela de alar
mante y considera que los mecanismos de detenciones arbitrarias se usan de manera constante para silenciar la disidencia política.
También ha resaltado que esta práctica propicia la comisión de otras violaciones graves a los derechos humanos, como lo son la tortura, el aislamiento y los malos tratos. En este contexto, ONU reclama una urgente visita in situ del Grupo de Trabajo a Caracas, que es rechazada por el gobierno de Nicolás Maduro. El concepto de arbitrariedad en las detenciones, según Naciones Unidas, se manifiesta por tener lugar sin ór- denes judiciales, el uso de jurisdicciones especiales como la militar, la prácticas de aislamiento e incomunicación de las personas presas, el uso de informantes anónimos (muchos funcionarios estatales) como fundamento de la detención y la inobservancia de órdenes judiciales que disponen la liberación de las personas detenidas por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN). El tema de las detenciones arbitrarias en Venezuela debería recibir mayor atención internacional, ya que la historia latinoamericana demuestra dolorosamente cómo de las detenciones arbitrarias se puede llegar al crimen de la desaparición forzada. La labor activa de detención y represión del SEBIN, contraria a las propias normas constitutivas del organismo, permite advertir ese peligro, en particular al mantener a los detenidos largamente incomunicados y en cárceles bajo su jurisdicción. El SEBIN depende directamente de la Vicepresidencia.
En este contexto, es urgente exigir a Venezuela la inmediata liberación de las personas detenidas en contravención con su propia legislación y conforme a las obligaciones internacionales del Estado venezolano. Asimismo, solicitar que el SEBIN se abstenga de seguir actuando en la detención arbitraria de personas. El gobierno venezolano debe también cesar todo acto de persecución de personas que expresan disidencia y garantizar que aquellos privados de la libertad sean custodiadas en centros adecuados conforme a estándares internacionales. Es importante y urgente que la presión internacional sea un motor activo en la defensa de los derechos humanos en Venezuela y en la insistencia para que se respete la libertad de expresión, el derecho de reunión y manifestación en cumplimiento con los convenios internacionales, en particular las obligaciones que emergen de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.