Barcelona tiene ante Real Madrid una misión que parece imposible
El equipo catalán va de visitante, sin Iniesta y obligado por el 1-3 de la ida ante un rival que jugará sin Cristiano.
Hay un rasgo central en la antesala de la revancha de la Supercopa de España. E s una palabra de uso frecuente, con ocho letras: polémica. Sucede en las calles de Madrid y de Barcelona, en los portales de Internet, en las tapas de los diarios, en las conferencias de prensa que por los rincones del mundo se reproducen, en los entrenamientos de los dos planteles involucrados. Hay cuentas pendientes en la previa del duelo entre Real Madrid y Barcelona, en el Santiago Bernabéu. El 3-1 de la ida para los campeones de Europa no se parece a una cuestión resuelta. No sólo por la suspensión de Cristiano Ronaldo -personaje clave de la ida, autor de un gol, expulsado y sancionado con otros cuatro encuentros además del clásico de hoy- sino también porque nunca Lionel Messi y los suyos pierden una instancia final a precio módico.
En la Casa Blanca, Zidane -tipo firme, pero ajeno a las polémicas- expresó su queja, que es la representación pública de un clamor popular, el del madridismo: “Ves lo que pasó y a Cristiano le meten cinco partidos... Ahí pasa algo. Estoy molesto, esta
mos muy molestos”. Antes y después brindó elogios previsibles en esta pretemporada que merece aplausos: con la conquista de la Supercopa de Eu- ropa (2-1 frente al Manchester United, en Skopje) Zizou se metió en el pedestal de los entrenadores históricos del Real Madrid. Ya se había ganado los laureles en los días de futbolista exquisito. Ahora, si consolida la tendencia en esta serie contra el Barça, sumará siete títulos y quedará tercero en en el rubro, sólo detrás de Miguel Muñoz (14) y Luis Mo- lowny (8), igualando al gigante Vicente del Bosque.
Sobre su escenario favorable, este francés que adora sus raíces argelinas contó razones: “Tenemos mucho talento y mucho trabajo por detrás, me quedo con el trabajo bien hecho de los jugadores y de la gente que trabaja conmigo”.
En el búnker del Barcelona la mirada es optimista: lo sugirió Sergio Busquets, uno de los capitanes. “Sabemos que el título está difícil, pero ni mucho menos se da por perdido. Es prioritario no encajar. Hacer tres goles es difícil, pero lo hemos hecho allí”, expresó. A esa altura de su aparición pública ya conocía la peor noticia reciente: Andrés Iniesta -con una molestia muscular- no jugará.
En cualquier caso, se sabe: se trata de la cita más atractiva que -a prioriel fútbol del mundo puede ofrecer. De algún modo, o de todos, El Superclá
sico Universal, como lo llaman desde el lugar de los hechos...