Mirada sobre Venezuela
Llegó al poder hace cuatro meses como el delfín elegido por Rafael Correa. Y ya se diferencia: en un discurso se mostró inquieto por los “presos políticos” de Maduro, un aliado incondicional de su antecesor.
En un cambio radical en su posición, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, expresó su preocupación por la “cantidad de presos políticos” en Venezuela y pidió “que no se derrame una gota más de sangre” en ese país, donde las protestas han dejado en los últimos cuatro meses al menos 125 muertos, casi 2.000 heridos y más de 5.300 detenidos, según organizaciones no gubernamentales.
A diferencia de sus anteriores de- claraciones, en las cuales se había mostrado cauteloso, el presidente ecuatoriano señaló que es “preocupante la situación por la que atraviesa nuestra querida hermana República Bolivariana de Venezuela” y agregó que “por encima de todo derecho, por encima de cualquier postura ideológica o política, la vida es sagrada e intocable. La muerte de seres humanos es un hecho que debemos lamentar y rechazar enérgicamente”.
Moreno, un izquierdista que ha comenzado a distanciarse de su ante- cesor y correligionario Rafael Correa (2007-2017), cuyo gobierno apoyó a Maduro, dijo también, en un mensaje por TV el lunes por la noche, que no deja de preocuparle “la cantidad de presos políticos”, que en Venezuela suman más de 670, según un reciente informe del Foro Penal Venezolano. La organización informó este martes, además, que más de 5.300 personas fueron arrestadas desde el inicio de las protestas, el 1° de abril. Y más de mil siguen detenidas. Es la primera vez que Moreno, en
el poder desde el 24 de mayo, se refiere a la existencia de “presos políti
cos” en Venezuela, una postura que contrasta con la de Correa, cuyo gobierno fue un estrecho aliado del país caribeño. Y lo hace después de que la canciller ecuatoriana participara días atrás de una reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), en la que el bloque formado por países afines como Cuba, Bolivia y Nicaragua le ofrecieron su apoyo al gobierno de Nicolás Maduro. Allí, la canciller María Fernanda Espinoza dijo que era “fundamental defender nuestros procesos progresistas y revolucionarios y tender puentes entre nosotros”. Ecuador no figura entre los países que la semana pasada, en una reunión en Lima, condenaron el quiebre de la democracia en Venezuela y desconocieron la cuestionada Asamblea Constituyen-
te impulsada por Maduro.
El gobierno de Maduro está cada vez más aislado internacionalmente en medio de la severa crisis económica y las protestas opositoras que se iniciaron en abril, cuando el Poder Judicial, afín al Ejecutivo, intentó quitarle atribuciones al Parlamento, de mayoría opositora.
El sábado, Ecuador rechazó cualquier intervención militar en Vene
zuela luego de que el presidente estadounidense Donald Trump dijera que evalúa una operación para resolver la crisis política en esa nación.
“Expresamos nuestro respeto a la autodeterminación de los pueblos y a la no injerencia. Nuestra profunda solidaridad con el pueblo venezolano, nuestro más hondo deseo de que pronto alcance la paz y que no se derrame una gota más de sangre”, agregó Moreno.