Angel Duples
Director del Champagnat
Separado del cargo
Las autoridades del tradicional colegio informaron que Duples fue alejado hasta tanto se investigue una denuncia por abuso sexual, un caso ocurrido hace casi cuatro décadas. Está recluido en Luján.
Año 1979: Ángel Duples tenía 23 años y compartía la misma carpa en un campamento con alumnos de la escuela Marista San José de Morón. Uno de los chicos, que tenía 11 años entonces, se despierta en medio de la noche y nota que Duples tenía la mano muy cerca de sus genitales. Lo mira, se miran, da media vuelta y se vuelve a dormir. Año 2017: la oficina de dirección del Colegio Champagnat está en silencio. Se abre la puerta e ingresa el presidente de la comunidad de ex alumnos del colegio con la intensión de saber si eso que le había contado su amigo en una charla informal era verdad. La respuesta entonces llegó de inmediato: “Sí, ocurrió y quisiera pedirle perdón a la persona”, dijo Duples, hasta la semana pasada director del colegio.
Las autoridades del Champagnat, del barrio porteño de Recoleta, informaron que Duples admitió haber abusado de un alumno de otra escuela hace 38 años y confirmaron su separación del cargo a través de un comunicado enviado a los padres, algunos de los cuales consultados por este diario se mostraron sorprendidos
y exigieron a las autoridades mayor información.
Gonzalo Santa Coloma, referente de la Defensa de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de los Hermanos Maristas, aseguró a Clarín que fue él quien escuchó la confesión de Duples y agregó que además hubo otros dos casos de abuso en el colegio que habrían ocurrido hace más de cuarenta años.
Uno de esos abusos lo habría cometido otro hermano de la congre
gación que ya falleció y en el segundo caso el presunto abusador habría sido
un portero que hace muchos años dejó de trabajar en la institución, contó Santa Coloma, quien actúa como vocero de la institución.
No hay denuncia penal en ninguno de los casos y según contaron a es- te diario, tampoco intenciones de iniciarlas. Lo que quieren es que Duples -el único identificado que seguía trabajando en el colegio- deje de estar
cerca de niños hasta que se investigue el caso. Mientras tanto quedó ais
lado en un asilo que la congregación Marista tiene en Luján: “Está súper deprimido, hecho pedazos, destruido. Con mucha vergüenza”, contaron quienes lo conocen.
En principio, la comunidad educativa creyó que la separación del cargo de Duples era una exageración: “Todavía estamos sorprendidos, una persona excelente, impoluto. Mucha presencia y reconocidos por todos. No lo podemos creer”, contaba una mamá a Clarín mientras esperaba a su hijo ayer a la salida del colegio. “Mi hija se fue con él un mes a Irlanda y no vio ni notó nada raro. Me lo hubiese contado si así pasaba”, agregó otra madre.
Todos los que estaban ayer en la puerta de la institución -que por la mañana se llenó de cámaras de televisión- dejaron en claro que les gustaría que las autoridades convocaran a una reunión general para explicar mejor lo que ocurrió: “Tenemos la misma información que tienen los periodistas”, contaba uno de los padres. Aunque la mayoría se mostraron satisfechos con la rápida manera de actuar del colegio: “Me parece bien lo que hicieron hasta ahora, pero queremos saber cómo sigue”.