“Nos solidarizamos con Barcelona, y repudiamos el atentado”
Muchas son las cosas que nos han sucedido a los argentinos en los últimos tiempos, y muy a nuestro pesar la mayoría como resultado de nuestra intolerancia, egoísmo e irracionalidad. Pero esto no es algo que nos pasa sólo a nosotros, sino que lamentablemente también replica en muchas partes del mundo, con trágicos resultados en la mayoría de los casos.
Lejos de trabajar por la paz con acciones concretas, el ser humano se empecina en su autodestrucción a una velocidad alarmante. Sólo en el 2017 se produjeron atentados en Londres, Hamburgo, París, Bélgica, Siria, Jerusalén y Afganistán entre otros países y ciudades.
Ayer se produjo uno muy grave en Barcelona. Nos solidarizamos con nuestros hermanos y repudiamos el atentado. Todos llevados a cabo por grupos radicalizados que creen que para solucionar los problemas de la gente hay que matar a la gente. Pero lo más preocupante de todo es que el mundo pende de un hilo y las tijeras que podrían cortarlo están en este momento en manos de Donald Trump y Kim Jong, dos impresentables e impredecibles personajes que, embriagados de soberbia y narcisismo, se sienten dueños de la verdad revelada, y amos y señores de los destinos del mundo. Lo único que podemos esperar los que todavía tenemos los pies en la tierra -y que por fortuna somos mayoría-, es que la sangre no llegue al río.
Amilcar Rojo sergio.bond@hotmail.com