“Aunque el ejército tomó Mosul, existe el riesgo de que vuelva el terrorismo”
Sarah Leah Whitson y Ahmed Benchemsi. Responsables para Irak de la ONG Human Rights Watch.
La organización de derechos humanos advierte que existe en esa ciudad de Irak un ciclo de violencia y contraviolencia difícil de detener.
La filmación comienza con un grupo de soldados iraquíes gritando y golpeando a un hombre aterrorizado dentro de un edificio. Aparentemente, un miembro del ISIS. La descripción de YouTube, donde el video está alojado desde julio, los ubica junto al río Tigris, en algún lugar de Mosul, al norte de Irak. Los soldados llevan al hombre a rastras hasta el precipicio. Uno lo agarra de los brazos, otro de las piernas. Como niños junto a la pileta, toman impulso moviéndolo a izquierda y derecha antes de soltarlo sobre el vacío. Ninguna aparente resistencia en el cuerpo antes de golpear y rebotar levemente sobre la tierra. Excitados, los soldados descargan sus metralletas. Por si acaso. Como si se pudiera matar a un muerto.
Los soldados del video pertenecen a una fuerza regular iraquí. Tres años antes, filmaciones similares estremecían al mundo desde Irak y Siria. La única diferencia era que entonces los miembros del ISIS eran los que lanzaban hombres al vacío.
Aunque no hay cifras oficiales, la justicia por mano propia en Mosul después de que el primer ministro iraquí Haider al-Abadi anunció el 10 de julio la victoria contra los terroris- tas se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW). En sus últimos reportes, la ONG alertó por “al menos 1.200 hombres y chicos detenidos en condiciones inhumanas, sin acusaciones formales, y en algunos casos, torturados y ejecutados con la excusa de estar siendo investigados por supuesta pertenencia al ISIS”.
En dos entrevistas telefónicas independientes, Clarín habló sobre la sed de venganza en Mosul con Sarah Leah Whitson, responsable de Oriente Medio de la organización; y Ahmed Benchemsi, el vocero para la zona. -¿No era previsible que las milicias que ayudaron a recuperar Mosul querrían vengarse? ¿Cómo no se hizo nada para evitarlo?
- Whitson: Nosotros alertamos una y otra vez a las autoridades iraquíes de que descansar en milicias no controladas directamente por el gobierno civil podría convertirse en un peligro
“Se está perpetuando la disfunción del Estado iraquí. No funcionará si no genera confianza en toda su población”.
después. Eso es lo que está pasando ahora mismo. Las milicias no responden por completo al gobierno. Como mucho, responden a ciertas facciones del gobierno. Su estrecha colaboración militar con Irán hace que de muchas maneras ahora busquen su liderazgo en Teherán. Sí, claro que creo que hay muchas cosas que el gobierno podía haber hecho para mandar entre sus propios soldados y fuerzas de seguridad. Pero priorizaron derrotar al ISIS y cedieron poder por eso. - ¿Era posible derrotar al ISIS sin la colaboración de las milicias?
- Whitson: Nosotros llevamos un tiempo documentando abusos. Hay más, aparte de los cometidos por las milicias. Las ejecuciones que hemos documentado fueron llevadas a cabo por la División XVI del ejército iraquí. También hemos documentado las cometidas por la policía federal, bajo la autoridad del Ministerio de Interior. Por supuesto hemos documentado numerosos abusos de las Fuerzas de Movilización Popular, que son milicias nominalmente bajo la autoridad del gobierno iraquí. Este no es solo un problema de las milicias. Si ISIS fue capaz de tomar Mosul y grandes áreas de la provincia de Nínive fue porque el ejército iraquí colapsó, huyó. Estaba claro que trabajando con la instituciones existentes y sus líderes no iban a derrotar esa gran amenaza militar. Por eso aparecieron las milicias. - ¿Qué podría hacer entonces ahora el primer ministro iraquí?
- Whitson: Podría investigar y castigar a los responsables. Pero como dije, la prioridad ha sido derrotar al ISIS y hacer la vista gorda con los
abusos cometidos por sus propias fuerzas. Yo creo que es un error terrible pero es la elección que tomaron. - ¿Se están plantando las semillas de un nuevo movimiento terrorista? - Whitson: Yo diría más. Se está perpetuando la continua disfunción del Estado iraquí. No funcionará mientras no pueda servir a toda su población, mientras siga siendo incapaz de inspirar en toda su población la confianza de que es un gobierno que los protegerá. - Barack Obama era el presidente de Estados Unidos cuando comenzó la toma del este de Mosul. Las muertes civiles aumentaron dramáticamente cuando las fuerzas iraquíes y aliadas llegaron al lado occidental, con Donald Trump como presidente, ¿pura coincidencia?
- Benchemsi: Me voy a abstener de especulaciones sobre las circunstancias poltícas pero cuando ocurren abusos tenemos que documentarlos. Entendemos que por supuesto sea difícil detectar civiles en una ciudad rebosante de gente. Incluso con las mejores tecnologías para apuntar, es difícil saber exactamente cuántos civiles hay en el área objetivo. Los peligros son aún mayores cuando los miembros del ISIS usan a personas como escudos humanos, algo que está tipificado como crimen de guerra. Pero que sea difícil estimar el número de civiles no debería ser excusa para que las fuerzas bombardeen un área de forma indiscriminada. Las leyes de la guerra son muy claras al respecto: cuando hay un área poblada por civiles, deben tomarse todas las precauciones para minimizar el número de muertes. Esto no es lo que ha ocurrido. Hace poco, las fuerzas estadounidenses usaron en Mosul occidental fósforo blanco (un agente incendiario considerado como arma química por muchas organizaciones). No es el tipo de arma que usás cuando querés ser preciso.
- ¿Qué podría hacer Estados Unidos ahora para evitar las torturas y ejecuciones de supuestos miembros del ISIS?
- Whitson: En la medida en que siga apoyando al ejército iraquí es cómplice de estos abusos. No podrá decir después que no lo sabía. Nosotros le hemos pedido que suspenda inmediatamente su apoyo.
- ¿Cuán probable lo ve, con Trump como presidente?
- Whitson: No tengo mucha fe en la Administración Trump pero sí tengo fe en el congreso y en las leyes de Estados Unidos, que de hecho prohiben el apoyo a unidades militares con abusos probados. Como mínimo, la ley estadounidense exige que la asistencia a la División XVI termine. También tengo algo de fe en el Ministerio de Defensa, que seguramente entenderá que esto no es forma de ganar una guerra.
- ¿Qué podría hacer el gobierno iraquí?
- Benchemsi: El primer ministro al-Abadi está celebrando ahora la victoria en Mosul pero lo hace ignorando las pruebas contundentes de que los soldados del gobierno y las fuerzas armadas que son responsabilidad del gobierno han cometido crímenes de guerra. Si los responsables no responden por sus acciones, esto no sólo violará los derechos de la gente sino que creará las condiciones para lo que nosotros llamamos el ISIS 2.0. No es solo que los terorristas no serán derrotados sino que serán capaces de reclutar a más gente. Porque habrá más gente sintiendo que se han cometido injusticias y abusos contra ellos.
- ¿Qué está pasando con los niños de Mosul?
Benchemsi: Cuando cometes abusos contra los civiles los cometes contra los niños también, especialmente con los bombardeos. No se puede abrir fuego de forma indiscriminada en zonas densamente pobladas por el riesgo de matar civiles. Esto ha estado pasando en una escala muy grande. El 2 de junio, la fuerza combinada iraquí y estadounidense informó que al menos 480 civiles habían sido muertos sin querer por los ataques de la coalición desde el comienzo de la operación. En ese mismo período, la ONG britanica Airwars, especializada en seguir este tema, estimó que el número mínimo de muertes civiles por el ataque de la coalición liderada por EE.UU. fue de más de 3.800. Ocho veces el número informado por la coalición.
- ¿Cuál es el mayor desafío que enfrentan hoy los mosulíes?
- Benchemsi: Lograr que los que cometen crímenes sean juzgados por ellos. Las matanzas indiscriminadas crean una muy comprensible frustración y sed de justicia. Si el gobierno no administra esa justicia, los jefes tribales tomarán el asunto en sus propias manos y comenzarán las venganzas y las violaciones, todo por fuera de la ley. Se abre un ciclo interminable de violencia y contraviolencia. Ya lo hemos visto ocurrir antes y es algo que perfectamente podría pasar de nuevo. Por eso estamos diciendo que no hay ningún motivo para alegrarse por la toma de Mosul si es en estas condiciones, sin ninguna medida para hacer que paguen los responsables. Si no se hace de una forma rápida y transparente, el ciclo de violencia no parará.
- ¿Cree que el gobierno iraquí va a juzgar a los responsables de los crímenes actuales?
- Benchemsi: No lo sé. Nosotros seguimos insistiendo. Eso sí lo puedo decir. A eso nos dedicamos en HRW: investigamos las violaciones a los derechos humanos, publicamos nuestras conclusiones, hablamos con los medios y pedimos a los gobiernos y a las autoridades responsables que tomen medidas significativas para corregirlo. Esto es lo que hacemos. Lo vamos a seguir haciendo hasta que el gobierno sienta la presión para hacer algo.
“En la medida en que Estados Unidos siga apoyando al ejército iraquí, es cómplice de los abusos”.