El futuro de Aguirre se define mientras chocan las razones que lo erosionan y lo avalan
Todo dependerá de las señales de cambio que sea capaz de entregarle esta tarde el entrenador uruguayo al presidente.
Nadie hasta ahora conoce el final, pero esta tarde tal vez se sabrá. Con Diego Aguirre regresado desde Montevideo, retomará San Lorenzo las prácticas con un par de reuniones decisivas. Ya más tranquilo tras la bronca por la eliminación en la Copa Argentina ante un recién ascendido a la B Nacional como Deportivo Morón, el presidente Matías Lammens quiere tomarles la temperatura a los futbolistas y al entrenador. Recién ahí decidirá si sostiene al uruguayo en su cargo o si se inclina por despedirlo. En su convicción figura respetar los contratos, pero esta vez no está tan convencido como en los instantes de crisis de Juan Pizzi y de Edgardo Bauza. Dependerá de las señales de cambio que le entregue el entrenador.
Excepto una modificación de último momento, el vice Marcelo Tinelli (cree que hay que cambiar de rumbo) no formará parte de esas conversaciones porque grabará su programa de televisión, aunque el contacto con Lammens es permanente.
No es una resolución fácil. Al contrario. Es que se produce un potente choque entre las razones para bajarle la persiana a este ciclo (una idea de muchos dirigentes e hinchas que se expresan de diversos modos) y los argumentos para respaldarlo (una conclusión derivada de un análisis disparado desde la frialdad total).
# LAS SIETE RAZONES PARA ECHARLO. 1)
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San Lorenzo ya perdió dos chances de clasificación a la Libertadores 2018, una por las posiciones que resignó en el último tramo del anterior campeonato (en el cierre de 2016 era escolta y lo terminó 7°) y otra por su eliminación de la Copa Argentina ante un adversario del Ascenso. •
2) El equipo no logró una regularidad en el juego en todo 2017 y jamás convenció con continuidad, ni siquiera ante oponentes de una notoria jerarquía inferior •
3) Dependió de tres milagros para avanzar en la competencia que es obsesión, en la Libertadores. A ese sufrimiento no logró eludirlo ni con la ventaja de la localía. Cristian Nahuel Barrios los protagonizó ante Universidad Católica y Flamengo para pasar la fase de grupos, mientras que Nicolás Navarro fue el héroe en los penales ante Emelec que significaron el pasaporte a cuartos. •
4) Después de las minivaciones, San Lorenzo perdió como local en los 90 minutos contra un limitado equipo ecuatoriano (Emelec); necesitó los penales y otra vez las manos de Navarro para superar a un rival del Federal A (Cipolletti) y cayó en el tiempo reglamentario contra un recién ascendido a la B Nacional. •
5) Aguirre nunca le dio una vuelta al equipo modificando el esquema, mucho más tras la ida de Ortigoza, y probando por ejemplo con sumar un delantero para que Blandi no sufre aislado en ataque. •
6) Tampoco Aguirre patea el tablero con los cambios durante los parti- dos, aunque camine al borde del abismo. No suele romper la línea de cuatro defensores. Demora las modificaciones. Y sienta a Romagnoli en el banco pero no lo pone un ratito para clarificar a un equipo sin ideas. Si el Pipi no está apto para jugar 20 minutos es contradictorio que ocupe un lugar en el banco. •
7) Así como no se observa reacción en el entrenador, tampoco ninguna individualidad de campo hoy supera los 5 puntos, con el diferente del plantel (Belluschi) como símbolo máximo de esa oscuridad.
# LAS SIETE RAZONES PARA RESPALDARLO. 1)
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Es una dirigencia que apuesta a respetar lo firmado y que rubricó la renovación del contrato de Aguirre ¡hace menos de dos semanas! •
2) Tras sellar ese vínculo, San Lorenzo se clasificó en la Libertadores, máximo objetivo, y está entre los ocho mejores de América. El rival en cuartos será Lanús, también eliminado en la Copa Argentina en forma prematura, por Unión. Será durísimo, pero no imposible si por supuesto el equipo levanta el nivel. •
3) Cuando Aguirre asumió se había ido Buffarini. A fines de 2016, emigraron Mas, Cauteruccio y Blanco. Ahora se fue Ortigoza. Perdió a las duplas intensas y profundas por las bandas y al cerebro del mediocampo. •
4) Los refuerzos para esas posiciones se perfilan como apuestas a futuro más que como soluciones inmediatas. Ninguno hoy puede cargar un equipo en crisis sobre su espalda. •
5) Aguirre empezó a darles lugar a chicos de inferiores (Merlini, Rojas, Barrios, Senesi, Conechny, Reniero), algo que la dirigencia había señalado como prioridad. •
6) El uruguayo no tembló al decidir sobre muchos experimentados quitándoles la titularidad o marginándolos del plantel: Torrico, Romagnoli, Coloccini, Bergessio, Tino Costa... •
7) Todos los dirigentes valoran la calidad humana de Aguirre.
# SEMBLANTES YDECISIÓN.
¿Qué razones inclinarán la balanza? Hoy Lammens semblanteará al técnico y a los muchachos de pantalones cortos. Ahí verá si Aguirre exhibe una fórmula para cambiar que permita creer en una salida. Ahí verificará que el plantel ahora no quie- re una modificación de DT.
Aunque no cuentan con un técnico para la sucesión que los convenza plenamente (Gabriel Heinze abre dudas por su carácter belicoso, pero seduce mucho más que Pablo Lavallén), el mejor escenario para los dirigentes sería la renuncia de Aguirre, algo que no sucederá según el entorno del uruguayo. Lammens y Tinelli se mantuvieron en silencio y quienes los rodean sugirieron cautela: “No te juegues ni porque sigue ni porque lo echan”. Se acaba el debate. Es la hora de la definición. w