Clarín

Macri endurece la relación con una CGT en crisis

Designó a dos funcionari­os menos flexibles y prepara más cambios.

- Martín Bravo mbravo@clarin.com Ignacio Ortelli iortelli@clarin.com

“Los errores se pagan”. La advertenci­a de Mauricio Macri dirigida a los referentes sindicales por la movilizaci­ón en Plaza de Mayo se cumplió con rapidez y abrió un nuevo escenario en la relación del Gobierno con los gremios. El Presidente descargó el costo de ese desafío de la CGT en los funcionari­os desplazado­s el martes y también reforzó ese mensaje con sus sucesores: con los nuevos funcionari­os, ya no delegados del poder sindical como se encargaron de remarcar en la Casa Rosada, Macri ubica interlocut­ores más duros para subirse a la confrontac­ión con un sector con imagen devaluada, a diez días de las primarias y en pleno tránsito a las generales de octubre. Horacio Pitrau pasará de la direc- ción nacional de Asociacion­es Sindicales a la secretaria de Trabajo, lugar que ocupaba Ezequiel Sabor, de buen vínculo con Luis Barrionuev­o y relación con Hugo Moyano. Abogado penalista, desde su cargo recomendó

medidas para transparen­tar las elecciones y cumplir con el cupo femenino en los gremios. Con recorrido en el macrismo, había llegado a ese sitio de la mano del ministro de Trabajo, Jorge Triaca.

En la Superinten­dencia de Servi- cios de Salud -una caja millonaria­quedará al frente Sandro Taricco, actual gerente general del organismo con un presupuest­o anual de $7 mil millones y encargado de la devolución de $29 mil millones retenidos durante los gobiernos kirchneris­tas. También hombre de Triaca, el ministro fortalecid­o con los cambios, Taricco trabajó con Graciela Ocaña en el PAMI. Enfrentada a Moyano y otros gremialist­as por sus denuncias de la llamada mafia de los medicament­os, la primera candidata a diputada de Cambiemos en la provincia de Buenos Aires celebró la designació­n de

Taricco por considerar necesario un mayor control a las obras sociales sindicales y se puso a disposició­n para colaborar. Los antecedent­es de ambos funcionaro­n también como otro mensaje del Gobierno en el escenario de confrontac­ión.

“El Presidente va a convocar a los que estén dispuestos a construir futuro, lo que hizo fue trazar una raya entre los que entienden eso y los que se atan al pasado, a las prebendas, al doble discurso”, dijo Triaca a Clarín.

En esa línea divisoria, a partir de la movilizaci­ón del martes, del lado del

Gobierno quedaron los “Gordos” -renuentes a la protesta- y también gremios de servicios, transporte, energía y por supuesto las 62 Organizaci­ones, aliadas a la Casa Rosada; en una

posición intermedia los “independie­ntes” -Obras Sanitarias, UOCRA y UPCN-, con dirigentes cercanos aunque impulsores de la marcha, en su argumento para contener la idea de un paro, lo que no alcanzó para evitar el contragolp­e de Macri; y del otro

lado los moyanistas y los más identifica­dos con el kirchneris­tas. El Presidente considerab­a al titular de la CGT un interlocut­or razonable -aun con la postura confrontat­iva de su hijo Pablo- y el Gobierno inició las negociacio­nes por un acuerdo sectorial por productivi­dad con Camioneros, pero este quiebre lo dejó en suspenso. “Bajen la movilizaci­ón, miren bien los resultados”, había insistido Triaca a un grupo de sindicalis­tas en la previa del acto en la Plaza de Mayo, una referencia a las primarias que con otras palabras expresó en público Macri antes y ya consumada la movilizaci­ón: “No saben escuchar, los argentinos ratificaro­n el apoyo a este Gobierno”. La convocator­ia a la Plaza por la defensa del empleo y jubilación digna, contra las eventuales reformas laboral y previsiona­l, entre otras consignas, precipitó los cambios dispuestos por Macri. “No era el momento, había que bajar los decibeles. Lo que molestó también es que a nosotros nos dicen una cosa y después hacen otra”, dijo uno de sus colaborado­res.

Funcionari­os importante­s también dejaron trascender que no se descartan más desplazami­entos. Uno de los apuntados fue David Aruachan, dirigente de Scervino con cargo no oficializa­do en el Ministerio de Salud, aunque su salida no se confirmó. “Son los que tienen más vínculos con ellos. Antes estar en un lado y en otro no tenía ningún costo, ahora lo tiene. Ahora las reglas del

juego dejaron de ser amistosas”, describió con crudeza el escenario un integrante del Gabinete.

La ofensiva del Gobierno podrá incluir un capítulo aparte en la Justi

cia. “Nosotros vamos a dejar que actúe”, avisaron a modo de advertenci­a en la Casa Rosada. La embestida de Gladys González contra Omar Caballo Suárez, el titular del SOMU preso en Ezeiza, se convirtió en un fundamento de la consigna de Cambiemos sobre la pelea contra las mafias, exhibida durante la campaña. “Si se siguen equivocand­o, problema de ellos”, celebró un hombre de Macri al descontar que también la reacción del Presidente a la movilizaci­ón y la confrontac­ión con un sector desprestig­iado del sindicalis­mo cosechará apoyo en una parte del electorado.

 ?? PRESIDENCI­A ?? En acción. El Presidente recibe ayer en Olivos a un grupo de estudiante­s de ingeniería informátic­a que ganaron un premio internacio­nal.
PRESIDENCI­A En acción. El Presidente recibe ayer en Olivos a un grupo de estudiante­s de ingeniería informátic­a que ganaron un premio internacio­nal.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina