Cruces y tensiones en la CGT ante la posibilidad de lanzar un paro
Hay sectores que creen que será difícil ir por una huelga. Los números para el Confederal.
La pregunta que hizo este diario a varios dirigentes sindicales fue precisa: ¿Puede concretarse el paro tal como anunció Juan Carlos Schmid en el acto del martes? Tanto el portuario como Pablo Moyano, los principales promotores de llevar adelante una posición más dura contra el Gobierno, llamativamente, no respondieron los llamados para defender su
postura. En cambio, desde los otros dos sectores, con distintos matices, dijeron que "no". Fuentes cercanas a Schmid solamente comentaron que el dirigente estaba "tranquilo y entusiasmado con el resultado de la marcha". Pero los cruces y las tensiones
ya están en marcha. Desde el sector de Los Gordos, vehementes y con la sangre en el ojo, arrancaron con los cruces: "Eso no pasa un Concejo Directivo; menos un Confederal". Y agregaron: "De esto se tienen que hacer cargo los Independientes: juegan a ser oficialismo con el Gobierno, pero no se la bancan en público".
El Concejo Directivo es la reunión que llevan adelante 27 secretarios generales y el Confederal es un Plenario de delegados: los gremios con mayor cantidad de afiliados pueden tener hasta tres representantes. "Igual al Confederal se llega con algo consensuado",
aclaran.
Retomemos: los Independientes son Gerardo Martínez (UOCRA), el estatal Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri, de Aguas. Este grupo fue el
que decidió a último momento apoyar la movilización dando de baja un futuro paro, como una manera de "mantener un equilibrio entre las distintas vertientes". Hoy por hoy no hay arrepentimiento por la jugada: "Había que hacerla porque se anuncian reformas importantes".
En este sector reina en el día después de la marcha y a diferencia de sus (¿ex?) aliados una armonía zen. Saben que hay tensiones pero consideran que "el discurso de Schmid no se pasó de la línea y está puesto dentro de un ámbito negociador: está llamando a un Confederal para dentro de un mes recién", remarcan. Y ponen la pelota del lado del Gobierno: "Esperamos, no esta semana obviamente, que el Gobierno convoque a una reunión ya que es quien tiene las herramientas". Consideran que "el paro es un último instrumento que te-
nemos los trabajadores". - ¿Y sino los llaman?, preguntó este diario.
- Se pueden armar estrategias alternativas como reuniones con Gobernadores, congresales o actores de la economía real.
Sobre el desplazamiento de dos funcionarios (Luis Scervino, de la Superintendencia de Salud, y Ezequiel Sabor, vice de Jorge Triaca), a horas de terminado el acto en la CGT consideran que "el Gobierno aprovechó esta coyuntura para sacárselos de encima como si fuera una venganza de bajo nivel". Explicaron: "Triaca tenía una interna con Sabor y a nosotros esto no nos afectó". De Scervino dijeron que "no jugaba para nosotros" y que "era un técnico".