Cruces entre la Corte Suprema y la Cámara Nacional Electoral
Los fallos judiciales suelen articularse en un lenguaje técnico, especializado. Citan normas y casos ultra específicos, mechados con palabras en latín. Sin embargo ayer, en los corrillos de la Corte Suprema de la Nación y la Cámara Nacional Electoral (CNE), es decir en la alta esfera de la Justicia autóctona, se cruzaban con chicanas bien barriales. Paradójicamente, lo hacían para referirse a dos trascendentes sentencias. En un caso, hablaban de un fallo tipo "auto de gitano"; en el otro, de una decisión "a lo Fidel Pintos". ¿A qué se referían? "Como un auto de gitano, puede ser muy lindo pero tiene problemas de papeles", calificaban en los pasillos del Máximo Tribunal a la decisión de la CNE de impugnar la candidatura de Carlos Menem. "A lo Fidel Pintos, no se entiende nada", ninguneaban desde la Cámara Electoral a la respuesta de la Corte, que rechazó aquella prohibición y exigir un nuevo fa- llo. Recordaban el personaje "sanatero" del famoso humorista.
Los términos que usaron los cinco jueces de la Corte para rebotar la decisión de la CNE son durísimos. La tratan de "arbitraria" y de no ser "constitucionalmente sostenible". La acusan de no analizar puntos básicos ya objetados por otras instancias (como un Tribunal riojano y el fiscal electoral Jorge Di Lello) y de valerse de un caso de 2003 que es diferente y no corresponde como antecedente. Y piden un nuevo pronunciamiento "con fundamentos". Como la CNE está in- tegrada sólo por dos jueces, mandaron el caso a la Cámara de Apelaciones para que sortee otros magistrados. Eso en público. En privado, seguían defendiendo su decisión.
Pero más allá de que tanto la Corte como la Cámara se peleen en términos jurídicos (contraponiendo leyes y jurisprudencia), la disputa hace tiempo dejó de ser normativa. Ya cuando pocos días antes de las PASO el Máximo Tribunal puso el caso en compás de espera y permitió que Menem se presente como precandidato, la señal que le mandó a la CNE excedió lo técnico: básicamente, le dejó en claro que es el Máximo Tribunal el que tiene la última palabra en estos temas. El martes volvió a recordárselo.
Desde la CNE creen que ambas decisiones terminarán convalidando la candidatura del cuestionado ex presidente, "pero lo hacen de este modo, extraño, para no comerse los piedra- zos". "Te guste o no te guste Menem, no podés impugnarle la candidatura porque sí", insisten en la Corte. ¿Qué puede pasar ahora con la postulación del riojano? Los nuevos jueces tienen hasta los primeros días de setiembre para decidir. Pero con las advertencias que ya marcó la Corte, ¿encontrarán en este corto lapso nuevas pruebas para fallar "con fundamentos"? Una de las llaves para prohibir la postulación, curiosamente, está en otra decisión que tomó el Máximo Tribunal ese mismo martes. Allí, le pide a la Cámara de Casación que revise la condena a Menem por el tráfico de armas. Hace seis años que el expediente da vueltas en esta instancia. Si la condena quedara firme, el ex presidente no sólo correría riesgos de no poder ser candidato. También desde diciembre, ya sin fueros, quedaría listo para la prisión (por su edad), domiciliaria.