Baratas, pero con todos los servicios
Existe la posibilidad de aumentar la densidad de los complejos.
de la vivienda social.
En definitiva, tal como se construye hoy, un metro cuadrado puede costar $25.000. Un departamento de tres ambientes, $1.100.000 (US$ 62.400). ¿Cómo se puede bajar este cos
to? Una manera es mediante la prefabricación, pero este método necesita una permanente y nutrida demanda de unidades. Montar una fábrica, ponerla en marcha y mantenerla activa necesita una demanda garantizada. Es posible.
Otra forma, bajando la incidencia del terreno pero sin perder proximidad a los centros poblados o generando uno nuevo. Esto significa un plan de urbanización eficiente y decidido. También es posible y necesario. Existe la posibilidad de aumen
tar la densidad de los complejos. Olvidarse de la vivienda en lote propio y hacer conjuntos grandes. Sabemos que la cantidad ayuda a bajar costos. Claro que hay que tener el cuidado de no generar conjuntos difíciles de gestionar cuando el dinero es caso. Conocemos del deterioro que sufrieron soluciones de este tipo.
En cualquier caso, las cuestión no solo involucra crédito y tecnología, hay temas de diseño urba
no y arquitectura indispensables. Y rebajas impositivas que podrían ser muy efectivas. Bajar costos es la obsesión de cualquier constructor. Se podrá discutir si es para beneficio propio o para vender más fácil.
Lo cierto es que desarrolladores y constructores están acostumbrados a compradores dispuestos a pagar bien ubicación y categoría. El mercado fuera del ABC1 nunca importó, tampoco los sectores menos favorecidos de esa clasificación.
Hoy, el costo de construcción de una vivienda estándar ronda los 24.000 $/m2 sin incluir terreno y honorarios profesionales (1.390 dólares).
El terreno más barato puede incrementar el costo en un 20%, a menos que las viviendas se construyan en predios sin servicios, alejados de los lugares de trabajo, escuelas, centros de salud, cultura y comercio. Esto ya se hizo en el pasado y el resultado fue la exclusión urbana y el marginamiento de los supuestos beneficiarios