Cristina, Moreno y el rotundo fracaso de los negocios con el mandamás angoleño
Pese a los cuestionamientos internacionales que había hacia el gobierno del presidente angoleño José Eduardo Dos Santos, puntualmente por la falta de democracia y por las sistemáticas violaciones a los derechos humanos, en mayo de 2012 el gobierno de Cristina Kirchner armó un promocionado viaje de negocios al país africano de la mano del entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Participaron más de dos centenares de empresarios ligados al oficia- lismo con el fin de encontrar en el país petrolero un importante destino para los productos argentinos, algo que finalmente terminó en un fracaso rotundo.
La gira, además, tuvo varios condimentos insólitos como la instalación de una mini “feria de La Salada” en Luanda, el anuncio de negocios -nunca concretados- con un fabricante de cosechadoras que luego tuvo un embargo por emitir cheques sin fondos; y el despliegue de Moreno y de un empresario cercano de “cotillón” pro- pagandístico contra Clarín. Por ese hecho, Moreno enfrenta ahora un juicio acusado de uso indebido de fondos públicos.
El primer día, la Presidente pasó casi todo el día en el hotel, dejando que Moreno fuera la figura central de la comitiva. En el Jumbo de Aerolíneas habían viajado 250 empresarios argentinos que, según decían, buscaban vender sus productos a los angoleños. Con ese fin montaron la feria donde se exhibían los ventiladores Liliana, las heladeras Brisket, los uni- formes para fuerzas de seguridad de Rerda y las planchas Smart-Tek; los chicles Open Candy y los bizcochos 9 de Oro. La UOM promocionaba sus cursos de capacitación laboral y Dufour había decorado su puesto de calzados con una imagen de Cristina y el angoleño Eduardo Dos Santos sobre la leyenda “Dos pueblos unidos”.
La que anduvo con mal paso fue la entrerriana Senor, la firma que según la Casa Rosada cerró un acuerdo para vender 18 cosechadoras en Angola, pero que luego se comprobó que sólo había fabricado un fallido prototipo. Su stand no se veía por ningún lado y una funcionaria aseguró que estaban a la búsqueda de una grúa especial que ayudara a bajar del barco esa máquina de exhibición.
Atracciones de la comitiva fueron los representantes del empresario Jorge Castillo, el famoso “Rey de La Salada”, que hoy se encuentra detenido por “asociación ilícita” en el marco de la investigación judicial sobre los millonarios delitos que se registran en ese enorme predio del sur del conurbano bonaerense. Como “amigo” de Moreno había logrado para su gente lugares de privilegio en el grupo.
En ese famoso viaje, Cristina se reunió primero con uno de los integrantes del clan familiar que controlaba todos los resortes del poder angoleño, el vicepresidente Fernando Dos Santos, primo del mandatario, y luego con el propio Presidente en un encuentro privado.
Lo más significativo fueron las palabras del entonces canciller Héctor Timerman, quien utilizó una cínica frase para contrarrestar las críticas a la figura de un mandatario que ejerció el poder con absoluta impunida: “Angola no es la peor dictadura”.