En un nuevo desafío, el líder norcoreano ordena producir más misiles balísticos
Pese a las advertencias de Estados Unidos y a las fuertes sanciones internacionales, el líder norcoreano, Kim Jong-un, seguirá adelante e intensificará el programa de misiles del país, anunciaron ayer los medios estatales del país asiático.
Kim ordenó al instituto de materiales químicos de la Academia de Ciencias de Defensa aumentar la producción de combustible sólido para los motores de los misiles y de las ca- bezas de misiles.
Durante una visita de inspección, Kim se informó sobre la producción de cabezas explosivas para los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) y los motores con combustible sólido, indicaron las fuentes.
Corea del Norte, que acusa a Estados Unidos de tener una política agresiva contra el país, trabaja en el desarrollo de misiles que puedan alcanzar territorio estadounidense. Los misiles con combustible sólido suelen estar más rápidamente disponibles para su uso ya que pueden ser cargados tiempo antes de su lanzamiento.
Como reacción a dos pruebas realizadas con misiles balísticos en julio, el Consejo de Seguridad de la ONU decretó las sanciones hasta ahora más duras contra Corea del Norte. Pocos días más tarde, el presidente estadounidense Donald Trump amenazó al régimen comunista de Pyongyang con lanzar “furia y fuego como nunca han visto”. La enérgica declaración generó muchas preocupaciones, en vista de los arsenales nucleares de ambos países. Norcorea respondió a su vez amagando con atacar las aguas cercanas a la isla estadounidense de Guam en el Pacífico, aunque después se moderó.
Este martes, el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, se había mostrado aliviado por esta contención. “Quisiera destacar eso”, dijo Tillerson en Washington. “Me alegra que el régimen de Pyongyang haya demostrado cierta moderación, que no vimos en el pasado”.
Tillerson espera que este sea el inicio de un cambio en Corea del Norte. “Quizá podemos recorrer un camino en el futuro cercano que lleve a tener cierto diálogo”, afirmó.
El lunes, Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron ejercicios militares conjuntos en la región, tras lo cual Pyongyang había vuelto a amenazar con represalias. Se temía que Corea del Norte hiciera nuevas pruebas con misiles durante las maniobras, que en su opinión se realizan con el único objetivo de preparar un ataque contra su territorio.
Mientras tanto, el Departamento del Tesoro estadounidense estableció el martes sanciones contra 16 instituciones rusas y chinas a las que acusa de haber apoyado de forma indirecta el programa armamentístico nuclear norcoreano. Los bienes de los afectados quedan congelados en Estados Unidos y además las empresas e individuos del país tienen prohibido comerciar con ellas.
“Es inaceptable que empresas e individuos en Rusia, China y otras partes ayuden a Norcorea a generar ganancias con las que se producen armas de destrucción masiva y se desestabiliza la región”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.