Estudiantes vuelve con las manos vacías
Fue levemente superior pero no lo concretó en el área. Los cambios no alcanzaron. Caballero hizo el gol de los locales.
El primer duelo en Asunción terminó con el triunfo de Nacional. Fue un resultado injusto, que poco tuvo que ver con el desarrollo del partido. Estudiantes jugó apenas mejor. Y si bien no fue extremadamente superior, generó las situaciones suficientes como para merecer mejor suerte. Pagó cara su ineficacia. Y los paraguayos viajarán a La Plata con ventaja para la revancha del 19 de septiembre.
Estudiantes fue de menor a mayor. El equipo argentino arrancó retraido, con una línea de cuatro y dos volantes de respaldo. Le cedió la iniciativa al Nacional paraguayo, que buscó con intensidad pero poca claridad en los metros finales. Poquito del uruguayo Juan Manuel Salgueiro, un viejo conocido pincha que se dio el gusto de alzar la Libertadores de 2009 y algunas aproximaciones inofensivas de José Núñez y Luis Caballero. Nada que pudiera inquietar demasiado al tetracampeón de América.
Entonces, empezó a crecer Estudiantes. Y generó las situaciones más claras. A partir de los veinte minutos, tomó el control del partido. Con la amenazante presencia de Mariano Pavone en el área, los desbordes de Lucas Diarte, el toque exacto de Lucas Rodríguez y, fundamentalmente, el volumen de juego que le da al equipo Gastón Fernández. El jugador que volvió renovado de Gremio al lugar que adoptó como propio fue el más incisivo. Y pensar que estuvo en duda hasta ayer al mediodía, cuando recién llegó el transfer y fue habilitado. Con la pelota dominada o metiendo el pase justo. De una jugada de la Ga-
ta llegó la más clara del primer tiempo, un córner con rosca que el colombiano Juan Ferney Otero cabeceó al palo. En el rebote, Facundo Sánchez remató de zurda y alto.
Con un par de contragolpes y envalentonado por el control que tenía del partido, Estudiantes pisó otras dos veces la zona roja rival. Rodríguez abrió para Diarte, el lateral mandó un centro a la carrera y Pavone, de frente al arco, falló. Su cabezazo, casi una palomita, se fue desviado. Había sido una jugada muy peligrosa. Como también lo fue aquella que el Tanque tuvo en el segundo tiempo, cuando quedó cara a cara con Santiago Rojas y tapó el número uno paraguayo, héroe en el pase a los octavos de final del torneo en la serie de penales contra Olimpia, el gigante guaraní.
Dos veces lo perdió Pavone, en dos oportunidades falló Otero. Demasiadas situaciones desperdiciadas para lograr el gol de visitante, un plus en cada mano a mano copero. Le perdonó la vida Estudiantes a Nacional. Y lo pagó caro cuando el partido orillaba el cuarto de hora del complemento. Y mucha responsabilidad tuvo Mariano Andújar en gol local.
Núñez metió un centro al área chica y el arquero rechazó corto con los puños. Juan Argüello capturó el rebote, la pelota rebotó en Leandro Desábato y Caballero la empujó de arremetida, en el medio del desconcierto de la defensa visitante.
Gustavo Matosas metió mano en el banco. Refrescó el ataque con Lucas Melano, Pablo Lugüercio y Christian Palmera Alemán. El ecuatoriano que llegó desde Barcelona de Guayaquil le dio fluidez al equipo. Y Estudiantes siguió dominando. Lo perdió Lugüercio, remantando de derecha, apenas desviado. Y no llegó a cabecear el propio Payaso el centro pasado de Pavone. Alemán exigió a Rojas. No le alcanzó a Estudiantes y tendrá que remarla en La Plata.