“El e-fitness es un fitness sin prohibiciones” E
Desde su Instagram da pautas de ejercicios y nutrición a más de 100 mil seguidores. Modelo, ahora escribió un libro.
n Instagram (@serfitnessoficial), más de 100 mil personas están pendientes de sus fotos, sus consejos culinarios y sus métodos de entrenamiento y moti
vación. Para ella, el fitness es un estilo de vida; por eso combina la actividad física con una alimentación saludable e intenta que sus seguidores entiendan esto como un hábito, y no
como una exigencia. Así, intercala posteos de ejercicios con recetas de chocotorta saludable o creppes de vainilla y arándanos. Porque, según Triana Maida (30), lo importante es salirse de “la zona de confort”.
-¿Qué es un estilo de vida fitness?
-La gente piensa que tiene que ver con músculos o estar súper marcado. Cuando empecé, yo también lo relacionaba con eso. Pero se trata de un equilibrio entre una buena alimentación, un poco de ejercicio y descanso; de darle eso a tu cuerpo para potenciar lo que sos y sentirte mejor, estar mejor con los demás, estar más alegres, más enérgicos y mejorar la salud general. Es lo- grar un equilibrio externo e interno; y es un estilo de vida porque se trata de generar hábitos.
-¿Estos hábitos, en este contexto de exigencias laborales y con esta actualidad económica, son accesibles para todo el mundo?
-Sí, por supuesto. Porque nadie dice que hay que hacer tal o cual actividad o alimentarse de determinada manera, hay opciones para todo el mundo. Cuando yo hablo de actividad, me refiero a cualquiera que te saque de tu
zona de confort, a que no estés sentado de un modo sedentario. Que trates de hablar por teléfono parado; o si tenés una hora por día, que salgas a caminar. No es que tenés que pagar un gimnasio que sale una fortuna para estar bien; cada uno va haciendo lo que le gusta o lo que le hace bien. Lo mismo con la alimentación: yo doy muchas opciones, desde comer una manzana hasta un fruto rojo, que es más caro
-¿Qué creés que te diferencia del resto de las “chicas fit”?
- Yo no me hago llamar chica fit. Trato de nombrar hábitos y formas de vida. Si bien transmito el estilo de vida fitness, al definirme así me salgo del resto. Y yo quiero estar integrada, que la gente pueda identificarse conmigo. En lo que me puedo diferenciar es en que el e-fitness es un fitness sin estructuras, que no lleva a la obsesión, sin prohibiciones. Lo que yo trato de priorizar es que no se prohíba, sino que se priorice. Primero, recomiendo que vayan a un profesional de la salud y que no intenten cambiar hábitos por sí solos. Nosotros buscamos priorizar alimentos más naturales por sobre los procesados. Las redes sociales están en contacto continuo con adolescentes o chicas chiquitas, así que yo trato de transmitirles que no tienen que prohibirse esas cosas, pero es difícil cuando uno está tan expuesto.
-¿Qué recaudos tomás a la hora de hablar del cuidado del físico?
-Yo respondo hasta donde puedo: no puedo tratar a una persona porque no soy una profesional. Lo que hago es
compartir mi historia y decir que uno tiene que aceptarse como es, no que
rer ser alguien más. Hay mucho de querer parecerse a otro, pero eso es algo social, la sociedad nos impuso eso. Uno tiene que trabajar en buscar una mejor versión de lo que uno es, aceptándose y queriéndose como es. Sigue siendo difícil comunicar en redes sociales, pero tengo mucho cuidado con mi lenguaje, no hablo como un profe- sional de la salud.
-Entre tus más de 100 mil seguidores de Instagram, ¿lograste superar lo estético para convertirte en un referente de este estilo de vida?
- Yo creo que para la mayoría sí, pero lo estético es muy difícil de superar. Trato de que la gente entienda, me cuesta por el tema de mi imagen, porque soy modelo. Pero a mí incluso me hicieron mucho bullying de chiquita porque
era muy flaquita, me desarrollé tarde, tenía las orejas grandes… Lo que yo quiero que la gente se lleve de mí no es tanto una cara, un cuerpo, sino lo que soy capaz de transmitir, quiero llegar a la gente desde otro lado y no desde la imagen.
-¿Cuánto del fitness tiene que ver con la salud y cuánto con la imagen?
- Influye un montón en la salud. A la mayoría le entra por lo estético, pero lo importante es que eso no sea el objetivo. Cuando la gente empieza a incorporar alimentos saludables, hace ejercicios, sale de su zona de confort, todo a su alrededor cambia, no sólo su salud sino también su entorno. Lo principal es no sacar todo de golpe, es todo muy progresivo, de a poquito, porque
es difícil cambiar hábitos.
-Vos decís que siempre tuviste una delgadez natural, ¿para el resto de las personas que no tienen esta condición naturalmente es posible seguir tus pautas?
- Fácil no es, cambiar hábitos no es fácil. Pero sí es posible, siempre con un profesional. Yo no estoy a favor de las dietas restrictivas. Este es un hábito que dura toda la vida. -Cuando hablás de profesionales, ¿a qué tipo de especialistas te referís? -Médicos, nutricionistas, alguien que haga antropometrías o un deportólogo. No tienen que creerse ser su propio profesional porque se pueden hacer desastres. Yo hago talleres con dos de mis amigas que son nutricionistas, siempre estoy acompañada por ellas y llevo un control. Eso es fundamental para mí.