Luigi Brugnaro
Alcalde de Venecia.
Honestidad brutal
Durante una conferencia de prensa contó cómo se prepara la ciudad italiana ante un posible atentado terrorista. “El primero que grite ‘Alá es grande’ será abatido. Tenemos francotiradores”, anunció.
La Justicia española se centra en los posibles lazos internacionales que los terroristas de Barcelona y Cam- brils (región de Cataluña) pudieran tener en Bélgica, Francia y Marruecos, tras haber identificado a los autores de los atentados del día 17 en una primera fase de la investigación.
Cuatro sospechosos fueron detenidos días atrás, de los que dos están en prisión sin fianza desde el martes pasado y los otros se encuentran en libertad provisional con medidas cautelares. Además, ocho supuestos terroristas murieron: seis por disparos de la policía y dos al estallar una casa donde se cree que estaban pre- parando explosivos.
El juez encargado del caso, Fernando Andreu, se reunió ayer con los responsables de Inteligencia de la policía catalana y de los cuerpos de seguridad del Estado para tratar las siguientes fases de la investigación. Con vistas a garantizar la coordinación, se acordó que toda la información policial se canalice a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), dependiente del Ministerio español del Interior. La Guardia Civil y la Policía Nacional se encargarán de solicitar información a otros países, ya que la policía catalana no tiene competencias para ello, según la legislación española.
El Gobierno de Cataluña reconoció ayer que una policía local de Bélgica pidió a las fuerzas de seguridad catalanas “de forma absolutamente informal” datos del imán Abdelbaki Es Satty, considerado el cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils (noreste de España), pero sin alertar sobre él. El responsable regional de Interior, Joaquim Forn, matizó que a las autoridades catalanas no les constaba en ningún momento que el imán fuera una persona investigada o peligrosa.
Según fuentes del departamento catalán de Interior, un agente de la policía de Vilvoorde (Bégica) remitió en marzo de 2016 un correo electrónico a un mando policial de Cataluña preguntándole si había datos sobre el imán, que quería pedir trabajo allí, sin que constara información en los archivos policiales catalanes.
Mientras, se investiga si el viaje de dos días que varios terroristas hicieron a la región de París en vísperas de los atentados fue para conseguir detonadores para los explosivos que estarían preparando. Se trata de dispositivos necesarios para activar las bombas, pero no son fáciles de fabricar de forma casera.
Según indicaron a la agencia española de noticias EFE fuentes próximas a la investigación, se está intentando averiguar las posibles conexiones y apoyo logístico que el grupo pudiera haber tenido desde fuera de España para un gran atentado con bombas en iglesias y la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona. Los terroristas disponían de material, como 500 litros de acetona, para haber podido fabricar entre 100 y 150 kilos de explosivo TATP, conocido como “la madre de Satán”, que los terroristas del ISIS suelen usar para atentar en Europa.
En Marruecos, el Gobierno se limitó ayer decir que “sigue en curso” la acción antiterrorista iniciada tras los atentados cometidos en Cataluña hace una semana, que dejaron 15 muertos y más de cien heridos. La policía marroquí detuvo al menos a tres personas por su posible relación con los hechos, según informaron días atrás fuentes españolas.
Mientras, poco a poco, Barcelona ha ido recuperando la afluencia de público. A lo largo de la turística Rambla, sus habitantes han habilitado decenas de puntos de homenaje espontáneos con ofrendas de flores, velas y mensajes de respeto a las víctimas del atropello masivo del día 17. Veintiocho heridos permanecen aún hospitalizados, de los que siete continúan en estado crítico.