Tras su derrota electoral, Weretilneck ahora rechaza la central nuclear en Río Negro En un giro inesperado, y pese a que se había comprometido en China, el gobernador dio marcha atrás.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, culpó directamente a la central nuclear por la durísima derrota que sufrió su partido en las últimas PASO, y cortó por lo sano: ahora rechazar de plano el proyecto que él
mismo había pedido con insistencia al gobierno de Mauricio Macri.
En esta misma línea, según fuentes de Viedma, el mandatario provincial profundizará en las próximas semanas una fuerte campaña anti-gobierno nacional con el propósito de despegarse del Presidente y reforzar un concepto político de rasgos locales. “Vamos a octubre e intentaremos romper la grieta”, dijo Weretilneck a la prensa.
El gobernador tomó una decisión que sus opositores califican de “último recurso antes de perecer”: la suspensión del proyecto en su provincia implica despreciar una inversión de 8.000 millones de dólares y más de 4000 mil puestos de trabajo.
Una comitiva de 30 empresarios y especialistas chinos ya recorrieron la zona atlántica en busca de locaciones, en camionetas ofrecidas por el ministerio de Turismo de la provincia, entre el 26 y 29 de julio pasado. A fojas cero: Weretilneck entendió que la discusión con los grupos ambientales y políticos opositores afectó su vínculo con la gente. La elección de octubre podría convertirse en la fecha de defunción de su partido Juntos Somos Río Negro, si no logra ubicar un diputado en el Congreso, afirman en Viedma. Según los números de las PASO, está lejos de lograrlo.
“Como ya dijo el gobernador no va a haber planta si no se cuenta con el consenso social de los habitantes para su instalación”, afirmó a Clarín una alta fuente gubernamental.
En las PASO su candidato, Fabián Gatti, recibió apenas un 18,13 % de los votos. Muy por debajo de la peronista María Emilia Soria, que obtuvo el 40,77%. Quedó a un punto de la candidata de Cambiemos, Lorena Matzen, que se llevó el 19,27%. La senadora del ARI, Magdalena Odarda, la principal voz contra la energía nuclear en la provincia, consiguió 12,80%, es decir, no demasiado lejos de Gatti.
Hace unas semanas, Weretilneck se mostraba convencido de que la central era perfecta para su tierra por el gran caudal de dinero y actividad que traería el proyecto. Se especulaba que se tendría que construir una ciudad desde cero solo para albergar a sus trabajadores. “En toda la historia hubo una inversión así. Nos llena de
orgullo y satisfacción”, había señalado a mediados de mayo desde China.
Las manifestaciones masivas de los vecinos y la reglamentación interna del propio municipio viedmense, que prohíbe los emprendimientos nucleares, dejó por tierra sus aspiraciones. Finalmente tuvo que resignarse. “Se instalará en aquella ciudad, paraje o región en que la gente lo pida y la gran mayoría esté de acuerdo”, aclaró Weretilneck. El 13 de julio, Macri, se encontró con los intendentes de Cambiemos de Río Negro. En esa jornada, quedó claro que la central iba a construirse en la ciudad de Sierra Grande, conducida por Nelson Iribarren, hombre de Cambiemos. Pero ahora todo parece suspendido.
“Lo que está haciendo el gobernador es vergonzoso, grotesco, un fias
co. Está desmereciendo 70 años de conocimiento en temas nucleares, 20 años de inversiones concretas, décadas de estudios en el instituto Balseiro gracias a los cuales salen 15 ingenieros nucleares por año. Un gobernador responsable no puede decidir sobre temas tan importantes porque le faltan cinco votos. Si se trata de una posición ambientalista, o de tratar de coincidir con una parte de la población debería olvidarse de la inversión petrolera también. Este no es el tema de un municipio, es un problema de Estado. Lo que hace Weretilneck es incoherente. No le va a ir mejor en octubre por rechazar la planta. Su caída en los votos es por su administración y no por la planta nuclear. Acá lo único que queda es esperar a octubre y que el panorama se aclare y lleguen otros actores a la política de la provincia”, señaló a este diario Sergio Wisky, diputado nacional de Cambiemos en Río Negro.