Pignatiello se metió de lleno en los libros de la natación argentina
Rompió el cronómetro con un nuevo récord nacional y récord del campeonato en 800 metros libre.
En marzo, Delfina Pignatiello había conseguido la marca A para competir en el Mundial de natación de Budapest. Pero con apenas 17 años no quiso quemar etapas, eligió no viajar a la capital húngara y enfocar toda su energía en el Mundial juvenil de Indianápolis. Ayer tuvo su premio do
rado e hizo historia grande en esa ciudad estadounidense. La sanisidrense se consagró campeona mundial en 800 metros libre con un tiempo de 8m25s22, récord argentino y nueva marca del campeonato. Fue la primera medalla de la historia en este tipo de torneos para la natación argentina.
Pignatiello era la favorita para ganar el oro, porque llegó con el mejor tiempo de todas las nadadoras de la prueba: los 8m29s86 que eran su récord argentino. Pero de nada sirven las marcas previas si a la hora de la verdad, el ritmo no sale. Sin embargo, dejó en claro por qué apostó a este
Mundial juvenil y no al absoluto de Budapest. Fue a fondo y se colgó el
ansiado oro. Largó muy sólida y a partir de los 300 metros comenzó a dominar la prueba que terminó ganando con una ventaja de 5s40/100 sobre la húngara Ajna Kesely, que fue plata, y de 5s63/100 sobre la española Agueda Cons Gestido, que terminó con el bronce. Hay un dato que dimensiona aún más la impresionante carrera que hizo Pignatiello, sexta en el Mundial de pileta corta de Windsor 2016. Con el tiempo que consiguió en la final hubiera terminado sexta en el Mundial de Budapest.
Un presente dorado y un futuro con un potencial enorme para la primera campeona mundial juvenil de Argentina.