Rutas, energía eléctrica y trenes, la obra pública que financiarán los privados
Son los primeros proyectos que saldrán a licitación bajo el modo asociación pública y privado.
El Gobierno busca cumplir con las metas fiscales sin afectar el gasto en infraestructura
El Gobierno apura el paso para presentar formalmente ante empresarios e inversores la nueva modalidad que quiere usar para financiar al me
nos una parte de la obra pública. Se trata de los Programas de asociación pública y privada (PPP) con la que esperan captar fondos para poner en marcha obras que, en total, sumen unos 5.000 millones de dólares.
“Queremos que de aquí en adelan- te se vuelquen a través del PPP proyectos por el equivalente al 1% del
PBI” le dijo a Clarín el ministro de Finanzas, Luis Caputo.
Este ministerio juega un rol central en la operatoria. Allí funciona la
Unidad PPP, que concentra los proyectos que presentan todas las áreas del Gobierno. Y les otorga el sello de
viabilidad financiera, es decir la autorización para que dicho proyecto salga a licitación. En la primera etapa, tal vez para hacerse públicos a partir de octubre, aparecen corredores via
les de autopistas y rutas seguras que suman 6.000 kilómetros y líneas de
transmisión eléctrica por 3.000 kilómetros. “Tenemos en carpeta proyectos en distinto estado de avance por 20.000 millones de dólares” señala
José Luis Morea, el ingeniero industrial que conduce la unidad PPP.
El concepto de esta operatoria es que los proyectos los financian los
adjudicatarios, con plata que deben salir a buscar al mercado. El Estado empieza a pagar recién cuando la obra está terminada y operativa. Es un punto importante desde lo presupuestario. Según Caputo, “esto nos permite avanzar con las metas de reducción del déficit fiscal sin resentir el gasto en infraestructura.”
Caputo pone un ejemplo: “Si tenemos un ministerio con planes de obras por 300, pero para cumplir las metas fiscales le asignamos 100, los otros 200 los ponen los privados que resulten adjudicatarios de dichas obras. De esta manera se puede avan- zar con el recorte del gasto para adecuarnos a las metas fiscales de cada año sin resentir el ritmo de ejecución de las obras”.
Además de las rutas y las líneas de transmisión, hay en carpeta la construcción de escuelas, cárceles y hospitales. También el ramal ferroviario
Vaca Muerta-Bahía Blanca. Y hasta la construcción de viviendas que se puedan financiar desde el pozo.
En los casos de edificios públicos se licitará no solo la construcción sino la operación de los edificios y el mantenimiento. Y la licitación se adjudica a quien pida un menor canon. Para pagar las rutas se prevé utilizar el sistema de peajes (es decir que las obras las pagan en parte los usuarios de dichas rutas) y los fondos del Sistema Vial Integrado (SISVIAL) que se nutre de una tasa que se paga en cada litro de gasolina que se vende en el país. Para la transmisión eléctrica, la obra y la operación la pagarán quienes consuman la energía. Las viviendas, las pagarán los compradores, con un crédito hipotecario.
En el Gobierno creen que la clave para que el PPP funcione pasa por “generar confianza y seguridad mediante estructuras que nos permitan maximizar los recursos públicos con el involucramiento del sector privado”. ¿Y a qué tasa podrán financiarse los privados?. Finanzas toma como referencia Perú, donde los PPP pagan una tasa 100 puntos básicos por arriba del riesgo país. Aquí, se conforman con arranca en 200 puntos arriba. Hoy, la tasa sería del 8 al 9% anual. w