Cambiemos revisa el voto mesa por mesa para ajustar los planes
Con un software especial, el oficialismo escanea los resultados en las urnas bonaerenses para dirigir estrategias de campaña específicas para cada barrio.
El clima favorable por los resultados a nivel nacional, el nuevo round de polarización con Cristina Kirchner, la búsqueda de comerle votos a Sergio Massa, el aprovechamiento de la disputa contra un sector del sindicalismo, los datos sobre la recuperación de la economía, el intento de levantar la imagen de Mauricio Macri en el conurbano, los apremios judiciales de la ex presidenta y su círculo, el llamado a aumentar la participación en octubre.
En el transcurso de estas dos semanas el Gobierno tomó en cuenta esas cuestiones para definir los trazos de la estrategia electoral hasta octubre.
A la vez, a nivel micro, de manera silenciosa, encaró un análisis en detalle del resultado de las primarias, para en septiembre ir a buscar de modo preciso al “votante posible”, en palabras de uno de los encargados de la campaña.
Ese relevamiento fino está casi terminado y quedará listo en unos días, con el escrutinio definitivo de las PASO. Se trata de un análisis de georrefe
renciación del voto, en cada municipio con un zoom por circuitos electorales –entre 10 y 20 por distrito- y en las zonas más sensibles por escuelas, para determinar por barrios los porcentajes y la participación el
domingotán nuestros13. “Así votantes, sabemos dónde dónde hayesmargenmos a salir paraa buscarcrecer, a con qué más lugares fuerza”, vadijo a Clarín uno de los responsables del trabajo.
Las conclusiones incluirán la comparación con las primarias de 2015 y en algunos casos, como referencias aspiracionales, con las generales y el balotaje de aquel año.
Principal canasta de la que buscará recolectar votos ajenos, los circuitos electorales y los barrios con buen caudal de votos de Sergio Massa serán mirados con atención.
También los municipios gobernados por intendentes de Cambiemos –algunos de los focos serán Quilmes, Lanús y Pilar, los tres derrotados del Conurbano- y las zonas con baja participación en las PASO, por la hipótesis de que un mayor porcentaje en las elecciones generales beneficiará a los candidatos del macrismo, como pasó en 2015.
Las acciones derivadas de las conclusiones serán puestas en marcha sobre todo a partir de fines de septiembre, en el inicio del último mes de campaña.
“El análisis sirve mucho para la co
municación directa. En agosto fuimos más que nada por nuestros votantes, en octubre vamos a buscar más el voto posible”, remarcó un hombre de María Eugenia Vidal.
Eso abarcará trabajo territorial y reparto de boletas de Cambiemos, llamados telefónicos y publicidad en re-
des sociales. También incidirá en algunos movimientos de la gobernadora, otra vez protagonista de la disputa electoral. E incluirá cruces con datos socioeconómicos y obras públicas para evaluar su impacto.
Con el foco en la provincia, el trabajo está a cargo de Federico Salvai –jefe de campaña- y Santiago Nieto en el análisis de datos, con el complemento de los estudios cualitativos de Jaime Durán Barba.
Con un nivel de detalle menor, en la Casa Rosada también fueron más allá de Buenos Aires: el Ministerio del Interior preparó un relevamiento por capitales y ciudades importantes, con un resumen de las estrategias electorales locales y cruces con obras, en especial del Plan de Hábitat en barrios vulnerables.
El proceso de estudio de los resultados coincidió con los días considerados positivos por el Gobierno, con insumos extra para ir a buscar esos “votos posibles” de acuerdo con los funcionarios.
Macri celebró la confrontación con un sector del sindicalismo y la encadenó con la suspensión del camarista Eduardo Freiler: “Es todo ganancia en dos batallas estructurales”.
En la semana se difundieron nuevos datos positivos de la economía, con la expectativa de que camino a octubre se sienta en los sectores postergados.
“Con esta recuperación es imposible que no crezca el consumo, que es el 70% de la economía”, dijeron a Cla
rín en Hacienda. Algunos plantearon que la desaparición de Santiago Maldonado aparecía como una preocu
pación en ese clima favorable. “Estamos fortalecidos, pero sin creérnosla”, matizó un ministro el ambiente triunfalista.
El Gobierno también buscó presentar de manera positiva las perspectivas del escrutinio en la provincia. “Es el resultado ideal”, “El mejor de los escenarios”, exageraron casi con las mismas palabras en la Casa Rosada y La Plata, con el argumento de que la ajustada ventaja a favor de Cristina “va a estimular” la participación y atraer electores de otros espacios, dos de los ejes principales en el análisis fino de los votos. w