YPF: desplazan al CEO, que había llegado al cargo apenas un año atrás
Ricardo Darré adujo “motivos personales”, pero trascendió que había disconformidad con su gestión.
La mayor empresa del país buscó, durante seis meses, al mejor postulante para ocupar el puesto de gerente general. En junio de 2016, YPF designó a Ricardo Darré en esa posición. El CEO es la segunda posición de mayor relevancia en una compañía después del presidente. De Darré se esperaba que llevará adelante una transformación de la petrolera de mayoría estatal, que el CEO y presidente anterior - Miguel Galuccio- había sobredimensionado, al punto de generarle inmensas pérdidas futuras, que se vivieron el año pasado.
Darré tuvo poco tiempo para su misión: ayer YPF comunicó su renuncia, tras 14 meses en su puesto. Es un período corto para la evaluación de cualquier ejecutivo al mando de un gigante que factura alrededor de US$ 16.000 millones anuales.
Miguel Angel Gutiérrez, presidente de YPF, creó “un comité ejecutivo” con 6 directores que le reportarán en la “expansión y transformación”. Darré se apartó “por razones personales”, según la compañía.
Con una larga carrera en filiales extranjeras de la francesa Total -una de las mayores petroleras mundiales, con fuerte foco en gas- Darré llegó al puesto de CEO con el aval de la jefatura de Gabinete de Ministros y el titular de Energía, Juan José Arangu- ren. Sin embargo, el CEO no llegó a poder desarrollar su sello dentro de la empresa, según cuentan en el sector. Admitió que la producción de YPF estaba en caída, lo que generó reproches de los gobernadores a la Casa Rosada, no porque la situación no sucediera, sino porque Darré la “blanqueó”. Los mismos políticos que habían avalado su designación cambia- ron de opinión sobre su capacidad de gestión. Su vasta experiencia en el exterior, que era un “activo” para la transformación, le jugó en contra porque se lo comenzó a señalar como “un excelente técnico, pero que no conoce las complejidades de la política argentina”.
Darré quiso incorporar algunos ejecutivos expertos en gas con los que se relacionó en Total. Pero las ofertas “económicas” no fueron lo tentadoras que se esperaba de la mayor empresa del país. Eso puso en evidencia que YPF ya no tenía la billetera de antes y que Darré tuvo menos margen del que estimaba para sumar talento que consideraba “valioso”.
Gutiérrez armó un comité directivo a cargo de Carlos Alfonsi (vicepresidente de Operaciones), Daniel González (Finanzas), Sebastián Mocorrea (Asuntos Corporativos y Marketing), Santiago Martínez Tanoira (Downstream), Pablo Bizzotto (Upstream) y Marcos Browne (Gas y Energía). YPF quiere ir más allá del petróleo y gas. Su ambición es convertirse en una empresa que tenga presencia en toda la cadena energética, con participación en el negocio eléctrico y hasta un proyecto de terminal de gas líquido importado. Según el estatuto de la compañía, el próximo paso debiera ser la búsqueda de un nuevo CEO. Daniel González -a cargo de Finanzas desde la expropiación- siempre quiso ese puesto. En el sector creen que González tiene una línea de diálogo “privilegiado” con Mario
Quintana, de Jefatura de Gabinete. Emilio Apud, director del Estado en YPF, formará parte del comité de modernización encabezado por Gutiérrez. Daniel Kokogian, también director estatal, liderará el asesoramiento en Geociencias.
“En YPF tenemos casi terminando un planning operativo luego de haber cerrado una etapa de transición, en la que afrontamos la devaluación y la revaluación de activos”, explicó Mocorrea. “También sumamos socios para el desarrollo de Vaca Muerta y pusimos en marcha proyectos. Ahora estamos llegando a una consolidación, con el foco mayor en transformar a YPF en una empresa de energía.