Clarín

Tras la elección, habrá dos meses para negociar puestos clave en el Congreso El oficialism­o y la oposición esperarán los resultados para definir lugares en el Central y la Defensoría.

- Carlos Galván cgalvan@clarin.com

Aunque no son cargos electivos, los nombramien­tos de los defensores del Pueblo, del Niño y Penitencia­rio, de los integrante­s del Comité de la Tortura y de puestos vacantes en el directorio del Banco Central están atados al resultado de los comicios del 22 de octubre.

Primero porque asoma como un hecho que en algunos de esos cargos serán designados actuales legislador­es que no lograrían ser reelectos por un nuevo mandato. En buen romance: se les reservaría un lugar algunos de los heridos de la elección.

Segundo porque hubo conversaci­ones, hace tres meses, entre los principale­s referentes de Cambiemos y de la oposición parlamenta­ria para destrabar esa serie de nombramien­tos. Y quedaron en que volverán a sentarse después de las legislativ­as de octubre.

Entre los que participar­on de esas charlas se encuentran los oficialist­as Gabriela Michetti, Federico Pinedo y Emilio Monzó, el líder de la bancada del FpV en el Senado, Miguel Án- gel Pichetto, y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.

Para el nombramien­to del defensor del Pueblo se necesita un gran acuerdo parlamenta­rio: la Constituci­ón requiere que lo voten dos tercios de cada cámara del Congreso. Así, el cargo se encuentra vacante desde 2009.

Las exigencias para los nombramien­tos en los otros cargos vacantes son menores, pero requieren acuerdos.

De repetirse en octubre el resultado de las primarias, las bancadas opositoras se reducirían. En el Senado, por ejemplo, el PJ-FpV podría pasar de 41 a 35 integrante­s. El interbloqu­e del UNA en Diputados, bajaría de 37 a 25.

Según interpreta­n en algunos sectores del oficialism­o, ahí estaría el incentivo de la oposición para cerrar el trato: a partir del 10 de diciembre tendrían menor representa­ción en el Congreso y deberían negociar desde una posición debilitada.

Hay una ventana de 48 días entre las elecciones del 22 de octubre y el 9 de diciembre. Si no se cierra el acuerdo en ese lapso, quedaría para después del 10 de diciembre y con la nueva configurac­ión parlamenta­ria.

Por eso, hay figuras en el macrismo que empiezan a preguntars­e si en realidad no les resultaría más convenient­e postergar el tema hasta el recambio legislativ­o, cuando las bancadas de Cambiemos engordaría­n.

En el Congreso que se avecina, el sector de Massa sería menor y le resultaría más difícil imponer condicione­s. Lo mismo la bancada K de Diputados. Al achicarse el bloque alineado con Cristina se espera que crezca el ligado a los gobernador­es peronistas.

Entre los nombres, para la Defensoría del Pueblo sigue sonando el del porteño Alejandro Amor.

Hace unas semanas también circuló el del diputado Remo Carlotto, a quien se le vence el mandato en diciembre y no renueva. Pero en la bancada del Senado no contaría con el respaldo necesario. Tampoco en el oficialism­o, que está dispuesto a aceptar que al cargo vaya un peronista pero siempre y cuando no tenga un perfil demasiado opositor.

Para los puestos vacantes en el directorio del Banco Central las negociacio­nes también se encuentran en stand by. Como señal, la Casa Rosada sigue sin enviar al Senado los pliegos de Guillermo Nielsen y Marina Dal Poggeto, los dos economista­s que había trascendid­o serían propuestos por el Poder Ejecutivo para integrar la conducción de la autoridad monetaria.

 ??  ?? Negociació­n. Los senadores Pichetto del PJ y Pinedo de Cambiemos en una sesión en el Congreso. Ahora avanzan por puestos clave.
Negociació­n. Los senadores Pichetto del PJ y Pinedo de Cambiemos en una sesión en el Congreso. Ahora avanzan por puestos clave.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina