En el Gobierno evalúan postergar la sanción del Presupuesto 2018
En reuniones en la residencia de Olivos de la mesa chica del Gobierno empezó a discutirse la estrategia legis- lativa para el último tramo del año. Lo que por estas horas se evalúa es la conveniencia política de patear para después del 10 de diciembre la sanción de tres leyes clave: Presupuesto 2018 y las prórrogas del Impuesto al
Cheque y del Pacto Fiscal.
Lo que analizan en el macrismo es que con la configuración que habría en el nuevo Congreso quizá lo más conveniente para sus intereses sea esperar para la sanción de esas leyes.
Es que con el recambio legislativo se engordarán las bancadas de Cam
biemos en ambas cámaras, se reducirían los bloques del massismo y del FpV en Diputados y el PJ perdería en el Senado la mayoría.
Aparte, en el oficialismo se entusiasman con que se conforme un bloque de unos cuarenta y pico de diputados ligados a los gobernadores peronistas, a los que ven como más “racionales” a la hora de negociar.
El límite legal para que el Poder Ejecutivo envíe a Diputados el proyecto
de ley de Presupuesto es el 15 de septiembre. “Pero no hay un plazo para
su aprobación”, aclaran en el oficialismo parlamentario.
“¿Qué pasa si no se aprueba este mismo año? Nada. Se prorroga el actual”, argumentan en Cambiemos.
En principio, está previsto que el jueves 14, o el mismo viernes 15, el ministro Nicolás Dujovne lleve el proyecto y lo presente en la Comisión de Presupuesto de Diputados, que preside el macrista Luciano Laspina.
El equipo económico hizo trascender pocos datos del contenido de la iniciativa: que el crecimiento será en 2018 del 3,5%, que la inflación promedio rondará el 15% y que la inflación anual a diciembre del próximo año alcanzará el 10%. Hay versiones de que el proyecto
contendría fuertes recortes con la mira puesta en bajar el déficit fiscal. En sectores de la oposición se habla de que la norma contemplaría el mismo gasto para 2018 que en 2017 para universidades y ciencia y técnica. De ser cierto, el ajuste sería por la inflación entre uno y otro año. Pero la pelea más dura se espera en la prórroga del Impuesto al Cheque y del Pacto Fiscal, que vencen este año.
Desde las provincias peronistas pretenden cambiar la distribución del impuesto al cheque, que se reparte del siguiente modo: 70% va directo al Tesoro Nacional y el 30% restante se coparticipa (de ese 30%, 17 van a las provincias y 13 a la Nación).
Las provincias reclaman una tajada mayor. Se entiende: es el tercer impuesto que más aporta, después de IVA y Ganancias. Se calcula que este año recaudará casi $ 165.000 millones. En el oficialismo dicen que la mo
neda de cambio en la negociación por el impuesto al Cheque sería la necesidad de las provincias de que se prorrogue el Pacto Fiscal porque si no quedarían condicionadas para el cobro de Ingresos Brutos en sus distritos. Eso sí: lo del Pacto Fiscal alcanza a todos los distritos, incluso los oficialistas como la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, con lo que las amenazas podrían ser interpretadas como poco creíbles.