Otro incidente con un auto frente a la Rosada encendió las alarmas oficiales
Fue anteanoche. El venhículo avanzó por la calle Balcarce, ahora peatonal. Sus ocupantes se habían desorientado.
En plena noche del lunes -cerca de las 22.30-, con la Plaza de Mayo ya vacía, el auto no pasó inadvertido cuando evitó las cadenas que unen los pilotes de hormigón y enfiló unos metros por la calle Balcarce, desde Hipólito Yrigoyen hacia Rivadavia, en paralelo a la Casa Rosada. Con el antecedente bien latente del coche que logró traspasar la reja y llegar hasta la puerta, los policías abocados a la seguridad de Balcarce 50 lo interceptaron. La tensión inicial se transformó en sorpresa cuando el conductor intentó explicar el motivo de su maniobra: “Oficial, íbamos al Casino flotante y pensamos que se podía retomar por acá”. De todos modos, el hombre, identificado como Julio R., fue demorado y trasladado a la dependencia policial, al igual que sus cinco acompañantes -todos hombres y mayores de edad-, aunque luego, tras constatar la versión, sólo uno de ellos quedó
detenido pero por otra causa.
El recelo de los efectivos se enmarca en el momento de extrema sensibilidad por el clima de hostilidad que, según entienden en el Gobierno, propician algunos sectores contra Mauricio Macri. Y se da luego de que el juez federal Sergio Torres ordenara al Ejecutivo reforzar la seguridad del
Presidente y tomar medidas para evitar hechos como el que ocurrió el 21 de junio, cuando -en plena madrugada- un hombre con problemas psiquiátricos a bordo de un viejo Renault 19 embistió contra la reja perimetral de Casa Rosada y logró llegar hasta la entrada.
A partir de eso, el Gobierno tomó
medidas: en principio, entre el secretario general de Presidencia Fernando de Andreis, a cargo de la Casa Militar; y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich decidieron renovar el plantel de los 120 efectivos de la Federal que trabajan en Casa de Gobier
no. Además, se iniciaron algunas reformas edilicias: se comenzó la colocación de centenares de bolardos fijos de hormigón para cubrir todo el perímetro, para evitar que otro vehículo pudiera ingresar con facilidad.
Fue parte de una batería de cambios estructurales que impulsa el Ejecutivo, para garantizar no sólo la seguridad de Macri sino de todas las actividades vinculadas al Gobierno. Es
que entienden que, a partir del agitado escenario internacional, no hay margen para errores en la víspera de la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se hará en Buenos Aires en diciembre y de la cumbre del G-20 del año próximo. “No hay que sobreactuar, pero se debe trabajar con mucho profesionalis
mo y cuidado”, sostienen. Ese extremo cuidado en la seguridad ya se pudo advertir también, días atrás, durante las visitas del vicepresidente de EE.UU. Mike Pence y del titular del Banco Mundial Jim Yong Kim. En el caso del vice de Donald Trump incluyó, además, el corte total de avenidas y autopistas por las que se trasladó, lo que virtualmente paralizó la ciudad de Buenos Aires.
Pero más allá de los recaudos, el del lunes -al menos según fuentes policiales- no se trató de un intento de ataque al Gobierno. ¿Por qué, entonces, los ocupantes fueron demorados unas horas? Tras escuchar la explicación del conductor, los efectivos constataron que el Suzuki Fun en el que se desplazaban poseía una prohibición de circulación en la provincia de Entre Ríos. Es por ello que se los trasladó a la comisaría 2a. Pero, al cabo de unas horas, como no se pudo establecer que los detenidos tuvieran alguna otra intención, y el argumento de que el conductor se desorientó convenció a los investigadores, fueron dejados en libertad.
Todos menos uno de ellos, identificado como Juan Moreira, de 19 años, que tenía una orden de captura por encubrimiento impuesta por el Juzgado Nacional en lo Correccional y Criminal de Instrucción Nro 36. Según fuentes policiales, el pedido de captura por encubrimiento del detenido está ligado a una causa de la compra de una moto que sería robada.
Anoche, nadie se animaba a descartar más cambios edilicios en torno a la Plaza de Mayo. Una complicación para quienes así lo quieren es que a menudo esa “ventana” que ofrece la calle Balcarce suele ser usada ante urgencias por ambulancias para cortar camino en momentos de manifestaciones o embotellamientos.