Norcorea: China dice que la tensión “es crítica” y EE.UU. amenaza con la acción militar
El gobierno de Beijing admitió que la situación está en un punto de “inflexión” y criticó a Washington. Y Trump dijo que “todas las opciones están sobre la mesa”.
La nueva amenaza de Norcorea, con el misil lanzado en la madrugada de este martes sobre territorio japonés, generó la reacción de las potencias mundiales y llevó otra vez el conflicto a un nivel de alerta internacional. China admitió por primera vez que “la situación llegó a un punto críti
co”, mientras EE.UU. se mostró dispuesto a utilizar la opción militar.
Por pedido de Japón, Corea del Sur y EE.UU., el Consejo de Seguridad de la ONU comenzó a analizar qué medidas tomar contra Pyongyang, bajo el reclamo de la embajadora estadounidense ante el organismo, Nikki Haley, de adoptar una decisión más drástica. “Suficiente es suficiente. Ha violado todas las resoluciones que aprobamos y creo que debemos tomar una decisión fuerte”, dijo.
China, tradicional aliado de Norcorea, reconoció que las múltiples sanciones aplicadas a Norcorea “no pueden resolver el problema”, y denunció que el conflicto está en un punto de “inflexión”. “Los hechos han demostrado que la presión y las sanciones no pueden solucionar el fondo de la cuestión”, afirmó la vocera de la Cancillería china, Hua Chunying.
Sin embargo, Beijing insistió en una salida negociada y criticó la decisión estadounidense de continuar con los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur, algo que irrita severamente al régimen de Corea del Norte.
“China propone conversaciones de paz mientras otros realizan ejercicios militares. Todas las partes implicadas deben evitar acciones que puedan generar una escalada de la tensión”, exhortó Hua.
Rusia, socio comercial de Norcorea, también expresó su temor por la agudización de la crisis. “Vemos una tendencia hacia la escalada y estamos extremadamente preocupados por el desarrollo general”, señaló el viceministro ruso de Exteriores, Serguei Riabkov.
El misil de mediano alcance, que recorrió 2.700 km y sobrevoló Japón a unos 550 km de altura, endureció la postura de Washington y sus aliados en el Pacífico. El presidente estadou- nidense, Donald Trump, volvió a lanzar una advertencia a Pyongyang, reiterando que “todas las opciones están sobre la mesa”. “El mundo ha oído alto y claro el último mensaje de Corea del Norte: este régimen ha demostrado su desprecio por sus vecinos, por todos los miembros de la ONU y por un mínimo de comportamiento aceptable”, sostuvo el mandatario.
Trump hizo esta amenaza después de hablar con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien definió el hecho como una “amenaza grave y sin precedentes” contra su país.
Corea del Sur, por su parte, respondió a la amenaza de Pyongyang con ejercicios de bombardeos aéreos cerca de la frontera norcoreana. Seúl desplegó cuatro cazas F-15K que lanzaron bombas sobre un objetivo situado en la zona desmilitarizada que separa a las dos Coreas.
Las maniobras se llevaron a cabo después de que el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, ordenara a su Ejército “exhibir sus capacidades para sobrepasar las fuerzas norcoreanas en caso de ataque”. Moon y Trump, según trascendió en medios surcoreanos, estarían considerando desplazar “armas estratégicas” a Corea del Sur.
El misil lanzado por Corea del Norte, posiblemente Hwasong-12 considerado de alcance medio, cayó en aguas del océano Pacífico, a unos 1.180 km de la costa japonesa. Se trata de la primera vez en que un misil norcoreano pasa por encima de Japón en ocho años, después de que en 1998 y en 2009 Pyongyang lanzara sobre territorio nipón cohetes espaciales con tecnología de misiles balísticos.
“De haber lanzado el misil hacia el sur, en dirección a la isla de Guam, la respuesta estadounidense habría sido dura, por lo que parece que (Corea del Norte) disparó en una dirección distinta para no provocar a Estados Unidos”, señaló el ministro japonés de Asuntos Exteriores, Taro Kono.
Corea del Norte ya probó 17 misiles balísticos en lo que va de año, todos después de la llegada al poder de Trump, quien viene manteniendo un cruce de amenazas belicistas con el régimen de Pyongyang. La escalada de la tensión alcanzó su punto más álgido a principios de este mes, cuando el hermético país de Kim Jong-un reveló su plan para bombardear el entorno de la isla de Guam, que alberga importantes bases de los Estados Unidos.
Luego de realizar un análisis del recorrido y el tipo de misil lanzado porCorea del Norte, el Pentágono difundió un comunicado donde señaló que el proyectil no representó ningún peligro para el territorio estadounidense.
Pero aclaró: “Nuestro compromiso con la defensa de nuestros aliados, incluidos la República de Corea y Japón, ante estas amenazas sigue estando blindado. Nos mantenemos preparados para defendernos a nosotros mismos y a nuestros aliados de cualquier ataque o provocación”.