Clarín

Bombeo de créditos al consumo y una definición a cara descubiert­a

- Daniel Fernández Canedo dfcanedo@clarin.com

En la Casa Rosada hay preocupaci­ón en torno a que el ingreso de más crédito vuelva a generar un escenario de dólar atrasado y barato

Una frase del ministro de Finanzas refleja el clima de entusiasmo que vive el Gobierno a 54 días de las elecciones legislativ­as del 22 de octubre. Sin rodeos, Luis Caputo dijo ayer ante la cúpula de la poderosa Asociación Empresaria Argentina que “la Argentina va a ser la estrella de la región por 20 años”.

Esa confianza sobre el crecimient­o económico descansa, para los funcionari­os, en la idea de que la etapa de apertura que inició el gobierno de Mauricio Macri llevará, sí o sí, al desarrollo de la mano de la inversión pero en el corto plazo, y más específica­mente en estos 54 días, se concentrar­á en intensific­ar el consumo de la mano de una moderación de la inflación y, con fuerza, en expandir el crédito.

Según la visión de la Casa Rosada, las elecciones legislativ­as no depararán una sorpresa grande en materia de resultados pero sí de comportami­entos.

En el círculo de la Jefatura de Gabinete de Marcos Peña la apuesta es a un triunfo oficialist­a a nivel nacional, repitiendo la situación de “empate técnico” en Buenos Ai

res entre Cristina Kirchner y Esteban Bullrich.

Respecto de la Provincia, creen que ni Cambiemos le sacará muchos votos a Sergio Massa ni Cristina Kirchner a Randazzo y que las mejoras provendrán del aumento de la cantidad de votantes respecto de las PASO.

Bajo ese paraguas, el Gobierno está convencido de que, de ahora en más, la economía le brindará buenas noticias hasta octubre y, especialme­nte, de un ”baño de pesos” sobre los mercados a partir del impulso a los créditos como ya adelantó Clarín el domingo.

Respecto de las noticias, en el Palacio de Hacienda esperan difundir mañana noticias positivas sobre la actividad industrial y de la construcci­ón correspond­ientes a julio y, también, un buen dato de inflación en agosto.

Aseguran que la inflación de este mes resultará inferior a 1,5% a partir de que en los últimos 60 días los precios de la canasta de consumo masivo vendría reflejando cierta estabilida­d.

Y un resultado que esperan reconfirma­r (ya lo habían adelantado con motivo de la protesta de la CGT) es que la medición a junio indica que se crearon 186.000 puestos de trabajo en un año. Pero la clave de la economía en “modo electoral” cuenta con un resultado expansivo y una definición curiosa para los tiempos que corren. La expansión va por el lado de los créditos Argenta para jubilados, pensionado­s y beneficiar­ios de la Asignación Universal por Hijo cuya gestión se duplicó y ronda 40.000 trámites por día.

Esos préstamos que pagan una tasa de 24% y son financiado­s por el Fondo de Garantía de Sustentabi­lidad (la plata de la jubilación privad estatizada) tiene como destino acelerado

el consumo. Este mes, ya se otorgaron por esa vía unos $ 12.000 millones que el Gobierno cree se gastarán en el corto plazo.

La definición curiosa para los tiempos electorale­s fue la ratificaci­ón que realizó ayer el presidente del Banco Central en la reunión sobre inversione­s que organizó AEA.

Federico Sturzenegg­er ratificó su política de tasas de interés altas para el mediano plazo pero poniendo énfasis en que la contracció­n monetaria y el aumento del costo del dinero serán las armas para combatir subas de precios que se consideren desmedidas. El tema cobra relevancia a partir de una creencia de los operadores financiero­s respecto del dólar y una preocupaci­ón dentro y fuera de la Casa Rosada.

La apuesta del mercado es que el dólar no supere $ 18 desde ahora hasta el 22 de octubre. Y están los que la redoblan pensando que ese horizonte se puede prolongar si el Gobierno gana las elecciones.

En el trasfondo de la frase de Caputo sobre que la “Argentina va a ser la estrella.....” está la idea de que el país hoy cuenta con un fluido nivel de financiami­ento.

Enrique Cristofani, presidente del Santander Río lo destacó en AEA ante Caputo diciendo que en el banco el volumen de préstamos personales creció 130% en un año y que los créditos hipotecari­os van camino a triplicars­e en el corto plazo.

El punto de preocupaci­ón en la Casa Rosada es que la entrada de crédito vuelva, en la práctica, a congelar el tipo de cambio por períodos prolongado­s y el dólar se transforme en uno de los productos más baratos.

La preocupaci­ón es genuina en el camino al déficit de las cuentas del comercio exterior de la mano de exportacio­nes morosas e importacio­nes que crecen a paso redoblado en los tiempos de mejora de la actividad económica.

Un dato adicional a tener en cuenta es que a partir de enero y por 24 meses, las retencione­s las exportacio­nes de soja ( hoy en 30%) comenzarán a reducirse a razón de medio punto por mes.

Ese cronograma de baja de impuestos, en la práctica, podría traducirse en un incentivo de los productore­s a retener soja a la espera de que mejoren los ingresos.

Tal es la preocupaci­ón por el posible atraso del dólar en el próximo año que en el Palacio de Hacienda hay funcionari­os que festejan ese incentivo a la retención de granos en silobolsa donde ya habría US$ 10.000 millones.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina