Clarín

Custodiaba a un repartidor de golosinas y lo asesinaron en un robo

Era un policía local de Lomas de Zamora. Quiso evitar que dos ladrones se robaran la recaudació­n.

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“Tener un compañero que te da la seguridad de que te va a proteger no tiene precio”. Así definían sus pares a “Luchi” Loayza, alguien que “daba seguridad” pero que también estaba dispuesto a escuchar los problemas de los otros en las guardias y las recorridas. “Otro camarada que esta noche no re

gresa a su casa con su familia”, escribió otro compañero. Son todas despedidas para Luis Loayza, el agente de la Policía local de Lomas de Zamora asesinado ayer al mediodía en un intento de asalto.

Loayza, de 35 años, estaba en la custodia de una camioneta de reparto de golosinas y fue ejecutado de dos tiros cuando intentó impedir que dos ladrones se robaran la plata de la recaudació­n, en el barrio San Pablo de Guernica, partido de Presidente Perón.

El agente se había casado hace poco con su novia de toda la vida y era padre de tres hijos. Es el 13° policía asesinado en lo que va del año durante un hecho de insegurida­d en la zona metropolit­ana.

La víctima trabajaba en la Policía Local de Lomas de Zamora pero también hacía de custodio en sus horas libres. Había ingresado a la Fuerza en 2015 y antes había trabajado como custodio en una empresa de seguridad privada.

Ayer al mediodía iba vestido de civil junto al chofer de la camioneta cargada con golosinas de la empresa Arcor que frenó en el cruce de Buenos Aires y Avellaneda, en Guernica. Fue entonces cuando apareciero­n los dos asaltantes.

Según declararon los compañeros de trabajo, Loayza solía ayudar al chofer con los repartos y en cuanto vio movimiento­s extraños se bajó del vehículo. Los ladrones querían el dinero de la recaudació­n pero el custodio se identificó como policía, desenfundó su arma y comenzó un tiroteo con los atacantes: recibió un tiro en el pecho y otro en la cabeza.

El agente quedó tendido en el piso, herido de gravedad, y los dos delincuent­es aprovechar­on para robarle el arma y el teléfono celular. Luego, escaparon corriendo del lugar y ayer, al cierre de esta edición, eran buscados por la Policía.

Mientras tanto, el compañero del custodio se comunicó de inmediato con el 911 y, minutos más tarde, lo trasladaro­n de urgencia al Hospital Grierson de Guernica. Pero el hombre llegó muerto. Personal de la Policía Científica que trabajó en la escena del crimen secuestró cinco vainas servidas calibre 9 milímetros. Ayer se le practicó la autopsia en la morgue judicial y hoy será sepultado.

Otro mensaje de los que recibió ayer en su muro de Facebook habla de Loayza como compañero: “Me acuerdo cuando te pedía que me lleves a tu adicional con vos y me decías que era peligroso, que no querías que me pasara nada”, escribió Selva Miranda sobre este fanático de River.

La causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucció­n (UFI) Descentral­izada de Presidente Perón, de Juan Cruz Condomí Alcorta. Se están analizando las cámaras de seguridad de la zona para tratar de identifica­r a los asaltantes. Se cree que fue un golpe planificad­o, pero al mismo tiempo los investigad­ores están sor

prendidos por la fuga a pie. Se los busca en un asentamien­to de la zona.

En lo que va del año ya murieron 13 policías durante hechos de insegurida­d: 7 de la Bonaerense, 4 de la Federal y 2 de la Fuerza de la Ciudad. Del total, 12 se produjeron en el Conurbano y el restante, en la Capital Federal.

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En familia. Luis Loayza (35), con sus tres hijos, en un día de pesca.

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