La banda que traficó cocaína a Canadá usó el “canal verde” en la Aduana
Utilizaba empresas sobre las que había controles menos exhaustivos por sus buenos antecedentes.
Al menos desde 2014, Argentina funcionó como el trampolín desde el cual un cartel mexicano, fuerte en la zona de Michoacán, enviaba grandes cantidades de cocaína a Canadá como una manera de llegar al mercado estadounidense, entre otros. Según pudo saber Clarín, el hecho de haber logrado un periódico caudal de exportaciones a través de sociedades argentinas le había permitido a la organización en 2017 pasar los controles aduaneros por el “canal verde”. Es decir, sin sufrir análisis exhaustivos.
Así quedó claro en junio, cuando la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal incautó casi dos toneladas de cocaína en Bahía Blanca y Mendoza. La droga iba a ser enviada hacia Europa y Canadá dentro de bobinas de acero y piedras. Y
así también terminó de confirmarse el lunes, cuando las autoridades canadienses hicieron público el decomiso de una tonelada de droga, valuada en unos 200 millones de dóla
res, que estaba oculta en bloques de cemento que simulaban rocas y que fue enviada desde la Argentina por vía marítima en varios contenedores hasta el puerto de Montreal.
“Estamos hablando de la misma banda. Y en ambos casos se actuó por alertas que brindó la DEA norteamericana sobre los diferentes envíos”, explicó a Clarín un investigador argentino. Mientras que en Canadá se detuvo a tres sospechosos, en Argentina el juez federal de Campana Adrián González Charvay procesó en julio a 10 acusados -cuatro de ellos mexicanos- por “Bobinas Blancas”, en un fallo que también incluyó embargos de hasta 100 millones de pesos. La resolución también alcanzó a los
socios argentinos del cartel que proveían la pantalla comercial y funcionaba como parte de la pata local de la organización narco.
Durante el operativo ordenado por González Charvay se logró llegar a dos de las líneas de tráfico de los mexicanos. La que tenía su base en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca, con una logística concentrada en disimular la droga en bobinas de acero, y otra en Mendoza, donde la droga estaba escondida en piedras. Los investigadores creen que sería parte de esta última línea la droga que el lunes exhibió la Policía de Canadá.
Durante la conferencia de prensa que brindó el lunes, el subdirector de la Policía Provincial de Ontario (PPO), Rick Barnum, confirmó que aunque la droga viajó a Canadá desde puertos argentinos, “hay claramente conexiones con México y los carteles mexicanos”.
Según informó a los periodistas, en realidad la cocaína fue secuestrada en tres etapas: 162 kilos fueron incau- tados en un vehículo en Toronto durante un control rutinario de tráfico; otros 230 kilos fueron descubiertos en un almacén ubicado en una ciudad que no fue relevada; 396 kilos en tres contenedores hallados en el puerto de Montreal; y 291 kilos en las cercanías de Toronto.
En la operación policial, denominada Esperanza, colaboraron la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá y la Drug Enforcement Agency (DEA) estadounidense, entre otras organizaciones.
Según pudo saber Clarín, en la Justicia federal de Campana siguen profundizando la investigación sobre
los nexos locales y los detalles de la vida de los mexicanos en Argentina, quienes se habían afincado en Puerto Madero.