Seis aspirantes y muchas variantes para el número 1 entre las mujeres
En un Flushing Meadows pasado por agua ya se bajaron de la pelea la británica Konta y la rumana Halep.
A Muguruza se le allanó el camino gracias a la derrota de Halep: ni tiene que mirar al resto.
La ambición por llegar al primer lugar del ranking femenino fue un tema central en la previa de Flushing Meadows (24.193.400 dólares; cemento). Y tras las dos primeras jornadas de acción, la avidez es aún mayor: Karolina Pliskova, número 1 del mundo y primera preclasificada, Garbiñe Muguruza y Elina Svitolina son las tres que pican en punta para reinar entre las chicas; pero Caroline Wozniacki, Svetlana Kuznetsova y Venus Williams, unos escalones por debajo de aquel trío, también sueñan con la cima.
Quienes ya no aparecen en los papeles son la británica Johanna Konta (séptima) -eliminada el lunes- y Simona Halep (segunda), una de las principales candidatas en la previa a su debut. ¿Qué le pasó a la rumana? Tuvo la mala suerte de cruzarse con el regreso fenomenal de Maria Sharapova a un Grand Slam y perdió en un duelo muy intenso por 6-4, 4-6 y 6-3. La rusa de 30 años volvió a un jugar un torneo de ese tipo después de la suspensión de 15 meses tras dar positivo en un control antidoping posterior a Australia de 2016. Final del sueño, entonces, para Halep.
La checa Karolina Pliskova está obligada a ganar el torneo y en caso de disputar la final con la española Garbiñe Muguruza (tercera) habría un empate en el número 1 con 7.090 puntos para cada una. Es decir: Pliskova (primera) no depende de sí misma para conservar su lugar en soledad. Pero hasta ahora tiene los deberes al día: en uno de los pocos partidos que se disputaron ayer por las intensas lluvias, venció a la polaca Magda Linette por 6-2 y 6-1 en el Arthur Ashe. Los otros duelos comple- tados fueron los del triunfo de la letona Jelena Ostapenko (12 ª) por 6-2, 16 y 6-1 ante la española Lara Arruabarrena y de la japonesa Naomi Osaka por 6-3 y 6-1 frente a la alemana Angelique Kerber (sexta).
A Muguruza se le allanó el camino gracias a la derrota de Halep: ni tiene que mirar al resto ya que si es campeona será la nueva N°1. Además llega afiladísima después de haber conquistado hace menos de dos semanas el título en el cemento de Cincinnati.
Justamente un escollo bien alto que debería sortear sería Venus Williams (novena) en las semifinales. La estadounidense, dos veces campeona del torneo, también comenzó con el pie derecho y busca sellar en el último Grand Slam del año todo lo bueno que viene haciendo en 2017 donde fue finalista de Australia y Wimbledon. Ella tiene la chance más remota de llegar al 1. Lo será si es campeona y ninguna de las tres máximas candidatas (Pliskova, Muguruza y Svitolina) alcanzan los octavos de final.
La ucraniana Elina Svitolina (cuarta) es otra que depende de sí misma para llegar al número 1. También tiene chances si llega a la final y no la juega con Pliskova o con Muguruza. En 2017 accedió a cinco finales: Toronto, Roma, Estambul, Dubai y Taipei. Y ganó las cinco.
Las otras dos que la tienen más complicada son Caroline Wozniacki y Svetlana Kuznetsova. La danesa Wozniacki (quinta) deberá ganar el título y que en la final no se mida con Muguruza o Svitolina mientras la rusa Kuznetsova (octava), que se llevó Flushing Meadows en 2004, apostará a repetir la hazaña y no medirse en la final con Pliskova o con Muguruza.
La batalla por el cetro mundial del circuito arde en llamas. Si la lluvia que invade Nueva York no apaga ese fuego habrá mucha acción para disfrutar.