Una celebración con pocas quejas y al compás de la recuperación de la industria
Las conversaciones giraban más en torno a nuevos proyectos que a reclamos. Presencias que sorprenden
“No podemos tener el nivel de informalidad laboral que hay en el país”. Francisco Cabrera
A diferencia de tantas oportunidades, ayer hubo un aparte muy breve entre el directorio de la UIA y Mauricio Macri. No hizo falta. Según los propios empresarios, “el diálogo es fluido”. Eso sí, cuando el Presidente se retiró raudo junto a María Eugenia Vidal para otra inauguración en el mismo predio industrial, esta vez de Pampa Energía, varios se agolparon a la salida. Entre ellos, Eduardo Eurnekian de quien trascendió su interés en la compra de Metrogas.
El acto se realizó en una firma logística de última generación de la familia D’Elia que lleva el nombre Barbarella en honor a la abuela italiana.
La nave, un monumento a la construcción de acero, según se ocupó de remarcar Martín Berardi de Siderar, no es la excepción en tamaño en el Parque Industrial de Pilar el mayor de América latina donde diariamente ingresan 30.000 operarios. Bruno Pallaro contaba que en breve estará en funcionamiento la mayor planta de hamburguesas para McDonald’s de su empresa Campos del Tesoro. Cerca suyo, Cristiano Rattazzi anticipaba que en Córdoba fabricará un súper sedan, una lí- nea novedosa para Fiat. Y Jorge Sorabilla daba detalles de la fábrica que inaugura el lunes TN Platex para medias y ropa interior en Corrientes. Decididamente, las conversaciones parecían una competencia en montos de inversiones. Toda una rareza. Aunque Juan Carlos Basso, líder en válvulas, se quejaba que vende pocas en el país y exporta a México, EE.UU, y Francia. José Urtubey hacía hincapié en la necesidad de que esta recuperación se sostenga en el tiempo. Y el ex presidente de la UIA, Héctor Méndez, destacaba que mientras una de sus fábricas, la de Tierra del Fuego dedicada a radios para autos marcha sobre ruedas, la de San Juan -dedicada a plásticos- está ahogada y en dificultades.
Para el economista Bernardo Kosacoff venimos de costos crecientes, márgenes reducidos y la principal novedad es que se dejó de perder empleo. Asentía Adrián Kaufmann: “En este proceso, alimentos no picó en punta, aunque se recupera”.
Entre los que nunca se pierden estos eventos estaba Gustavo Cinosi de muy buenos y aceitados nexos con Julio de Vido durante el gobierno de Cristina. Estaba junto a un alto funcionario de la embajada de EE.UU.
Faltó José de Mndiguren, diputado por Sergio Massa y ocupado en una reunión de la Comisión de Industria. De esa fuerza política asistió Martín Redrado.
En las primeras filas se alternaron desde Jaime Campos (AEA), Gustavo Weiss ( Construcción), Luis Etchevehere (Rural) y Adelmo Gabbi ( Bolsa). También, Juan Curuchet (Banco Provincia), Enrique Vaquié ( Nación) y el ministro de Ciencias bonaerense, Jorge Elustondo.
El acto simbolizó el cambio de humor político tras las PASO, la mejora en la actividad y la unidad entre sectores industriales que enfrentados, como la conducción de la UIA a nivel nacional y la de la provincia de Buenos Aires. Por primera vez en la historia hicieron el festejo conjunto. Fue necesaria la renovación en la UIA bonaerense bajo la figura de Mario Gualtieri, un empresario metalmecánico, proveedor de Techint.
Cuando todo había terminado se supo que el ministro de Producción, Francisco Cabrera, les había enviado por carta lo que después dijo en su discurso. Se refirió a que no hay industrias inviables en la Argentina, pero que “no podemos tener el nivel de informalidad laboral que existe en el país”. Hay 5 millones de personas que trabajan en negro en el sector privado.