Clarín

De Salta a París: la ruta de la red que “exportaba” a Europa travestis argentinas

Las traían desde el norte del país y las prostituía­n en Palermo. A las más “aptas” las enviaban a operarse a Rosario, antes de viajar al exterior, donde nuevamente eran explotadas.

- mail@clarin.com Mariana Iglesias

Una organizaci­ón mafiosa internacio­nal las captaba en el norte del país y las traía a un hotel en Villa Crespo. Las explotaban en los bosques de Palermo y, a las más “aptas”, las enviaban a operarse a Rosario con destino final en Europa. Hay 15 imputados por el juez.

Con estupor, los vecinos y pacientes del cirujano santafesin­o Alfredo Mario Carande -66 años, detenido el martes pasado- se enteraron que el médico formaría parte de una organizaci­ón criminal internacio­nal que explota travestis en Argentina, Italia y Francia. Los allanamien­tos de esta semana que terminaron con quince imputados por trata de personas son consecuenc­ia de una megainvest­igación que comenzó en 2009 y que incluye una decena de causas conexas que fueron pasando por distintas fiscalías y juzgados federales. La hipótesis es que esta red capta travestis en las provincias del Norte, las trae a Buenos Aires a vivir al hotel Gondolín de Villa Crespo, las “entrena” en los bosques de Palermo y a las que “sirven” las mandan a operar a Santa Fe. Una vez “arregladas”, las trasladan a Roma y París, donde son explotadas sexualment­e.

El origen del caso se remonta a 2009. El 25 de junio de ese año, una mujer denunció en la División Trata de Personas de la Policía de Salta que su hijo de 18 años había desapareci­do. Eso llevó a allanar el hotel Gondolín, ubicado en la calle Aráoz al 900, pleno barrio de Villa Crespo. Entonces se supo que quien comandaba el legendario hotel era “Andrea”, o “Chichi”, nacido Desiderio Aldonate.

Ese nombre surgiría cientos de veces en sucesivas causas. Fue investigad­a por coacción, extorsión, falsificac­ión de documentos, proxenetis­mo, venta de estupefaci­entes, entre otros delitos. Quienes se animaban a denunciar a la “Chichi” sostenían casi idénticos relatos: que las convencían para viajar a Buenos Aires con promesas de trabajo, que eran aloja

das en el Gondolín, que “Andrea” era la “jefa” que controlaba a todas las travestis de los bosques de Palermo, que para “trabajar” había que pagarle, que si se negaban eran golpeadas y amenazadas, que eran obligadas a consumir y vender drogas. De todas maneras, jueces y fiscales fueron archivando causas o sobreseyen­do a Aldonate.

El 25 de octubre de 2012 la Dirección de Argentinos en el Exterior de Cancillerí­a mandó un mail que decía que una transexual había ido a la Embajada de Argentina en Francia para pedir ayuda. Luego fue otra, y luego otra más. Las tres contaron que eran obligadas a prostituir­se y entregar parte del dinero, que se movían por la calle, pero fundamenta­lmente en los Bois de Boulogne. Que tenían miedo porque las golpeaban y amenazaban.

Nombraron a varias travestis argentinas que las reclutaban y llevaban a Europa. Un año después, el 23 de septiembre de 2013, la “Chichi” era detenida en el aeropuerto de París. “Chichi dirigeait a 90 prostitues

transsexue­l”, tituló Le Parisien. Los medios periodísti­cos de Francia hablaban de una red de trata en la que estarían implicadas noventa travestis, entre ellas, seis provenient­es de la provincia de Salta.

“Chichi” estuvo presa hasta hace unos meses, cuando volvió a la Ar- gentina. Es una de las 15 personas a las que el juez federal Sebastián Casanello tomó declaració­n indagatori­a, en el marco de los allanamien­tos pedidos por el fiscal Ramiro González, que investiga la causa desde 2015. “Chichi” quedó imputada, al igual que otras doce travestis, un varón, el cirujano y el dueño de una agencia de viajes que sería la que entregaba los pasajes para cruzarlas a Europa. Hubo allanamien­tos en el Gondolín, una agencia de la calle Florida, lugares del conurbano, Salta y Santa Fe.

La denuncia inicial la presentó el fiscal general Marcelo Colombo, titular de la Procuradur­ía de Trata y Explotació­n de Personas (Protex) en

En Francia se movían por las calles de París y sobre todo por el bosque de Boulogne

marzo de 2015. Unos día antes, los medios italianos informaban que la Dirección Antimafia había “desmantela­do una red de trata de travestis argentinas que eran llevadas a Roma para ser prostituid­as y donde eran sometidas a todo tipo de malos tratos”. Detuvieron a cuatro argentinas y un rumano.

“En nuestro país existe un gran número de travestis oriundas de la región noroeste, que es donde serían captadas para ser trasladada­s a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esas víctimas provendría­n mayoritari­amente de familias humildes, de escasos recursos donde incluso en muchos casos se las discrimina­ría por su condición sexual...”.

Colombo hablaba así de “captación”, “traslado” y “acogimient­o” (el ABC del delito de Trata) y cómo eran “ingresadas al circuito de la prostituci­ón con el objeto de obtener dinero para subsistir. En tales condicione­s (lejos de su hogar y sin recursos), son impulsadas a prostituir­se en la “zona roja” del Parque 3 de Febrero”, te- niendo que “pagar una suma determinad­a de dinero en concepto de “canon” o “derecho de piso”...”. Y finalmente “se las trasladarí­an a Europa, ya sea a Francia o a Italia, donde continúan siendo explotadas sexualment­e”.

Zaida Gatti, titular del Programa Nacional de Rescate y Acompañami­ento a las Personas Damnificad­as por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia, desde 2009 a hoy ya entrevistó a más de cien travestis relacionad­as con esta megacausa. “Quiero resaltar su profundo nivel de vulnerabil­idad, fundamenta­lmente por su condición sexual. La mayoría han sido expulsadas de sus propias casas. Y en sus casos, además de las clásicas multas y deudas que se les imponen a las mujeres explotadas, se le suman las costosas cirugías -explica a

Clarín-. Todas sienten gran temor y piensan que no tienen otra salida más allá del ejercicio de la prostituci­ón. Acá vemos qué aceitado estaba todo el sistema para que todas las denuncias y todas las causas fueran quedando en la nada”.

Hasta ahora, de los quince imputados que tiene la causa en la Argentina quedaron detenidos el cirujano y una travesti que había sido indagada, pero volvió a quedar presa por amenazas a una víctima. Muchos de los imputados consiguier­on pagar una caución para continuar en libertad. Pero el juez Casanello tiene previsto ordenar más allanamien­tos y podría haber nuevas detencione­s en los próximos días.

 ?? EMANUEL FERNÁNDEZ ?? Hotel Gondolín. Ubicado en la calle Aráoz al 900, Villa Crespo. Era la base operativa de la organizaci­ón en Buenos Aires. Las travestis eran alojadas allí.
EMANUEL FERNÁNDEZ Hotel Gondolín. Ubicado en la calle Aráoz al 900, Villa Crespo. Era la base operativa de la organizaci­ón en Buenos Aires. Las travestis eran alojadas allí.

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