La vuelta al redil K
Es Juan Zabaleta, de Hurlingham, uno de los alcaldes clave de su armado junto a Katopodis.
Era, junto a su par de San Martín, Gabriel Katopodis, uno de los pilares del armado de Florencio Randazzo en el GBA. Pero después de una performance en las PASO que no los conformó, y temiendo perder su poder en el municipio, decidió volver con Cristina para la Provincia. “No aguantó las presiones”, cuestionó Alberto Fernández.
La tensa reunión sucedió el 24 de junio. Ese sábado, y delante de otros diez intendentes peronistas, “Juanchi” Zabaleta le soltó una frase cruda al ex ministro de Interior y Trans-
porte Florencio Randazzo: "Flaco, no hay espacio para este armado: es una
lista de 8 puntos”, dijo y un silencio incómodo copó la sala del elegante Palacio Raggio.
El intendente de Hurlingham, intentó, de ese modo, convencer al jefe de la lista Cumplir de que no había razón para competir solos en el Frente Justicialista y lejos de Unidad Ciudadana, la alianza que Cristina Fernández de Kirchner conformó para las elecciones legislativas de este año sin incluir al sello del Partido Justicialista.
A esa cita en el edificio de selectas oficinas en San Telmo más tarde se
sumó otro intendente: Eduardo “Bali” Bucca llegó demorado desde su
ciudad Bolívar y al ingresar al encuentro se dio cuenta de que el clima era espeso.
Luego siguió el camino a las PASO y Zabaleta no se mostró activo en ese recorrido, herido por el armado de las listas locales: las boletas para competir en Hurlingham habían quedado para La Cámpora (en el caso de Unidad Ciudadana) y para el Movimiento Evita, en la lista del randazzismo. Ese escenario complejo para el actual intendente peronista llevó al alcalde a refugiarse en la gestión del distrito y a dejar de aparecer en la
campaña provincial.
Pero este jueves sobrevino la bomba noticiosa: Zabaleta oficializó su pase a Unidad Ciudadana mediante una foto en sus pagos pero con un condimento especial para la lectura política: la instantánea que patentó el salto fue con dos intendentes del espacio kirchnerista y no con Cristina, en una escena con más folklore peronista.
Hasta Hurlingham fueron a rescatar a la “oveja descarriada” Gustavo Menéndez y Leonardo Nardini, jefes comunales de Merlo y Malvinas Argentinas, quienes cumplieron con la parábola bíblica y llevaron de regreso a la oveja al rebaño de Cristina.
El salto a Unidad Ciudadana de Zabaleta se da en momentos donde Cristina incluye a los intendentes para la segunda etapa de la campaña. En el camino a las PASO, la “Cristina zen” se había dedicado a excluir a los dirigentes con perfiles peronistas más notorios y abrevó en el tono moderado, lejana a los que portaban pasado en su mochila.
Ahora, como demostró anteayer en el escenario del club Atenas de La Plata, CFK se sumará a las acciones de los alcaldes bonaerenses y aceptará caminar junto a los que la inviten a su territorio.
Zabaleta, en tanto, debatió en el encuentro en Hurlingham con Menéndez y Nardini sobre cómo deben pararse los intendentes en la reconstrucción del peronismo y dar esa discusión, no solo dentro de Unidad Ciudadana -donde manda Cristina- sino también hablar de la la renovación con los gobernadores de ese sector, en miras a la futura discusión del año 2019, fecha de renovación presidencial. Los tres intendentes se fotografiaron (como lo muestra la imagen revelada por Clarín.com) en una movida por el sistema de alarma vecinal en Hurlingham y desataron una tormenta en el seno del randazzismo, que salió a replicar el salto de Zabaleta con una declaración del ex jefe de gabinete K Alberto Fernández (Ver aparte).
Donde la noticia no fue una sorpresa es en el Gobierno de la provincia de Buenos Aires.
La gobernadora María Eugenia Vidal y su jefe de Gabinete, Federico Salvai -con quienes Zabaleta mantiene una relación cordial- fueron debidamente anoticiados del pase de la semana. w