Buscan acelerar en Bruselas el acuerdo Mercosur-UE
El canciller brasileño dialogó con funcionarios del bloque para firmar antes de fin de año.
El canciller brasileño Aloysio Nunes cerró el miércoles su gira europea con una visita a varios altos funcionarios de la Unión Europea en un intento por acelerar las negociaciones del acuerdo comercial entre la UE y Mercosur. Tanto Mercosur como la UE creen todavía que podría haber un principio de acuerdo (a falta de detalles) antes de finales de este año, pero en la agenda negociadora sigue habiendo importantes escollos que podrían bloquear una negociación que se arrastra con sobresaltos desde hace tres lustros.
A pesar de las dificultades, Europa sigue apostando a la firma del acuerdo lo antes posible tras firmar hace menos de un año su acuerdo comercial con Canadá y anunciar otro con Japón. El presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker dijo el martes que una prioridad del bloque será alcanzar más acuerdos comerciales. Bruselas se apoya en el compromiso pro globalización del presidente francés Emmanuel Macron y en el eterno interés alemán en lograr mercados para su potente maquinaria exportadora.
El previsto con Mercosur sería el más importante tras el acordado con Japón y uniría un mercado de más de 750 millones de personas. La reunión de Nunes con la comisaría europea de Comercio, Cecilia Malmström, sirvió para que ambas partes repitieran el compromiso de llegar a un principio de acuerdo este mismo año. Malmström dijo que tanto Mercosur como la UE “siguen com- prometidos” para que las negociaciones estén terminadas “antes de finales de este año”. El presidente del Parlamento Europeo Antonio Tajani también dio su “fuerte apoyo a los esfuerzos de Brasil para concluir el acuerdo este año”.
La próxima ronda negociadora se celebrará en octubre y tanto Mercosur como la UE deben presentar nuevas ofertas, estas ya definitivas tras las presentadas hasta ahora. Europa pretenderá que siga habiendo cuotas de importación para productos de Mercosur como carne y azúcar. Nunes dijo que si la oferta europea no incluye los productos agroalimentarios “será rechazada”.
Francia e Irlanda, los dos países europeos que más problemas están poniendo en la negociación con el apoyo en segundo plano de otros ocho países del bloque europeo, quieren que la UE sólo abra moderadamente su mercado a las importaciones de carne, azúcar y biodiesel.