“Les decían que el viaje a Europa era como un premio”
La declaración que reveló todo. A fines de 2016 una mujer trans contó a la Justicia cómo operaba la organización.
El 23 de noviembre del año pasado se presentó ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas una mujer transgénero para “efectuar una denuncia penal por un caso de trata de personas a nivel internacional”. La mujer se explayó y reparó en casi todos los detalles: “Si bien yo he sido víctima de explotación y numerosos abusos durante muchos años de mi vida, lo que vengo a denunciar es la explotación que padecen otras transgénero femeninas y transexuales por parte de una organización criminal que se maneja tanto en Argentina como en Europa, concretamente en Italia y Francia. Yo hace varios años que me manejo de manera autónoma y soy independiente, pero en mi calidad de militante y activista transgénero es que vengo a denunciar a esta mafia, para que no sigan explotando a otras chicas trans”.
“Las personas que forman parte de esta organización son...”. Nombró a doce, por orden jerárquico. Dio nombres reales, alias, edades, direcciones, perfiles de facebook. Habló de compañeras muertas por siliconas mal inyectadas. Contó que existía un concurso, “Miss Trans Argentina”, que era “una fachada”, ya que el pre- mio para las ganadoras era viajar a Europa, y una vez allá “resultan víctimas de explotación sexual”.
Detalló el sistema de multas y deudas clásico para retenerlas: había que devolver el doble del valor de los pasajes, pagar por “trabajar” en alguna calle (dos mil euros como mínimo) o un departamento privado (el canon asciende). Que las reclutaban en Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Jujuy, Salta, Rosario: “Se motiva e ilusiona a las chicas trans diciéndoles que en Buenos Aires van a ganar mucha plata y que después incluso van a poder ir a Europa. Si no están operadas, las operan. Cuando hablo de operación, hablo de implantes, de inyecciones de siliconas, de cirugías estéticas como ser de nariz”.
“Estando ya en Buenos Aires las hacen prostituir en distintos lugares de la ciudad, para así van adquiriendo experiencia y van viendo las explotadoras qué potencial tienen quién sirve y quién no, quién ya estaría para viajar a Europa”. Una vez allá “son recibidas, se les da hospedaje y las mandan a que se prostituyan en distintos lugares”.
Nombró a varias víctimas, dijo que temía por su seguridad porque “son todas muy peligrosas” y que la considerarían una “traidora”, ya que “implantaron la creencia de que entre trans no se deben denunciar”.