Comer un poco de cada cosa por día, el secreto de la buena salud
Ante el debate sobre qué comer o no comer, los especialistas insisten en que lo importante es mantener una dieta equilibrada: para la gran mayoría, el secreto de la buena salud es comer un poco de cada cosa por día. “El consejo debe ser, coma un poco de cada cosa por día. Una fruta, una verdura, una proteína, un hidrato de carbo- no complejo, un tercio de cada uno cada día”, dice el doctor Rafael Díaz.
“El tema de la alimentación está en el equilibrio, en optar por las fuentes naturales de los alimentos, y comer menos de los productos industrializados”, dice Silvina Tasat. Y aclara que lo importante es no caer en fundamentalismos, pero tratar de introdu-
cir variedad en la dieta.
Las grasas no son las malas de la película. Y es importante consumir las grasas que vienen de las proteínas de origen animal, porque tienen un tipo de vitaminas que es importante que estén, explica la nutricionista.
Otro consejo a tener en cuenta es elegir las frutas y verduras de esta- ción, que son más baratas y así uno se garantiza tener variedad en la dieta. “En nuestro país el consumo diario de frutas y verduras es menor a las porciones recomendadas diaria. Y básicamente se comen tres o cuatro variedades: papa, zanahoria, lechuga, tomate y es muy difícil salir de ahí”, agrega Tasat.
De hecho, un informe paralelo al estudio PURE, también publicado en The Lancet, concluye que las recomendaciones de los países ricos -apoyadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS)- sobre el consumo diario de cinco frutas y verduras podría reducirse perfectamente a tres en las naciones pobres, una dosis económicamente más viable, de tres porciones diarias.
En la dieta más saludable, el aporte calórico proviene en un 50-55% de hidratos de carbono y en un 35% de grasas, según los autores, que presentaron el estudio en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología que se celebra esta semana en Barcelona, España.
Las recomendaciones generales actuales -basadas sobre todo en estudios en Europa y Estados Unidos- establecen un aporte energético basado en 50-65% de hidratos de carbono y menos de 10% de grasas saturadas. Todo eso, sin embargo, podría comenzar a ser rediscutido a partir de esta revelación. Porque todo, finalmente, se reduce a educación. Y a no demonizar alimentos, prestando atención a la variedad y calidad.