El capo mafia que cayó en Uruguay
Era uno de los 10 hombres más buscados del mundo y lo detuvieron en Uruguay. Está acusado de liderar el tráfico de cocaína entre Sudamérica y Europa para la mafia calabresa.
Jefe de la temida Ndrangheta italiana, estuvo 23 años prófugo. Vivía en una lujosa casa en Maldonado.
Era uno de los 10 hombres más buscados del mundo y llevaba 13 años viviendo en Uruguay. Tenía identidades falsas y se fotografiaba con distintos looks para adulterar documentación y pasar desapercibido. Lo detectaron en el país hace seis meses, cuando inscribieron a su hija adolescente en el colegio con su apellido real. Ese fue el principio de su caída.
Rocco Morabito (50) estaba prófugo de la Justicia italiana desde 1995, donde en su ausencia lo condenaron a 30 años de prisión por “asociaciones con la mafia, tráfico de drogas y otros crímenes serios”, según informó el Ministerio del Interior de Italia. Durante los ‘90 fue considerado como “el
rey de la cocaína en Milán”. Aunque sus mejores épocas ya habían pasado, seguía escapando de la Justicia. Finalmente fue capturado el sábado en un hotel de Montevideo, donde se había registrado con su identidad falsa: Francisco Antonio Capeletto.
Morabito era uno de los cinco hombres más buscados de Italia. Lo acusan de ser uno de los líderes de la ‘ndrangheta, como se conoce a la mafia de la región de Calabria, al sur de su país (ver Qué es...). Su rol habría sido clave en el tráfico de cocaína desde Sudamérica hacia Europa. Algunos de esos embarques, según investigaciones publicadas en medios italianos, habrían pasado por puertos argentinos.
“Rocco Morabito había llegado a Milán cuando tenía menos de 25 años. Nació en Adrico, en la provincia de Reggio Calabria, el 13 de octubre de 1966. Lo apodaban ‘u Tamunga’, por un vehículo todo terreno”, detalló ayer el diario Corriere della Sera. Su vínculo con la mafia fue un legado familiar: su padre, Giuseppe, fue uno de los jefes de la ‘ndrangheta y está preso desde 2004.
Según la información oficial, a fines de marzo Interpol Uruguay recibió la pista de que Morabito podría estar viviendo en ese país. “Con el registro de las huellas dactilares de la notificación de alerta roja de Italia, se confrontaron los datos de identificación civil, por la posibilidad de que esta persona pudiera tener un documento uruguayo con otro nombre. Hace unos días surgió que había una persona registrada con esas mismas huellas”, explicó Julio Sena, director de Crimen Organizado e Interpol.
Con un nombre falso, Morabito se movía tranquilo por el país vecino. “Se hacía llamar Francisco Antonio Capeletto Sousa y desde 2004 que había obtenido documentos en Uruguay. Primero la cédula de identidad provisoria, después la permanente y luego la residencia en nuestro país con ese nombre. Entró al país con documentación brasileña falsa y así obtuvo el documento uruguayo”, agregó el funcionario.
El viernes a la noche, el falso Capeletto se registró en un hotel en Montevideo. Cuando lo detuvieron, ya en la madrugada del sábado, le encontraron una Glock 9mm, un cuchillo, 13 teléfonos celulares, numerosos chips, 54 mil dólares, 2.540 mil pesos uruguayos, 12 tarjetas de crédito y débito, cuatro chequeras en dólares, una libreta de acciones al portador por 100 mil dórales y 150 fotos tipo
carnet con su rostro con diferente ropa y tonalidades de piel.
En la documentación registraba un domicilio en Punta del Este, en el departamento de Maldonado. Allí detuvieron a su pareja, una mujer de Angola con pasaporte portugués, y secuestraron un Mercedes Benz 050 y pasaportes portugueses.
“De la investigación surgió que se dedicaba a arrendar campos para producción, que no tenía una ocupación legal fija y se le adjudica un establecimiento rural en Maldonado que vendió hace cuatro meses”, explicaron las autoridades uruguayas.
Alejandro Balbi, abogado defensor de Morabito, dijo que el italiano fue detenido en Montevideo por “falsificación documental” y que la Justicia uruguaya espera que Italia mande el
pedido de extradición “para que sea juzgado en su país por los delitos de narcotráfico que allí se le imputan”.