Un fondo para las víctimas de la violencia de género

La violencia asociada a los deportes y la violencia de género, son fenómenos sociales cuya explicación y causalidad no son sencillas y, por consiguiente, la receta para su solución tampoco. En ciertos ámbitos deportivos , como el del fútbol , encontramos que rebajar la dignidad de una mujer se puede establecer, en medio del maremágnum de violencia, como un acto aceptable para desconcentrar al rival ( recordemos los insultos a la hermana de Zinedine Zidane en un partido del mundial y su brutal reacción) .

Estas conductas muchas veces son vistas como parte del folklore, sin entender hasta qué punto son claves en alentar una sociedad patriarcal de la que se deriva una violencia hacia mujeres y niños que es normalizada por parte de la sociedad .

Muchas veces se proponen actuaciones decisivas por parte de las mujeres, como la marcha “Ni una menos”, pero se requiere una reflexión profunda de riesgos tanto grupales como individuales que tienen estos actos sexistas que pueden relacionarse, especialmente en sociedades con gran cantidad de seguidores del fútbol así como de otros deportes. En un es estudio del 2000, realizado en Costa Rica, se analizaron los incrementos de denuncias de violencia doméstica durante el Mundial de Fútbol, y se constató un aumento relacionado con los partidos en los que participaba la selección del país. Si bien no pudo establecerse una relación totalmente causal, puede estar relacionado con el aumento del consumo del alcohol, con discusiones sobre uso del espacio de reunión, el control de la TV, entre otros posibles factores

En las canchas, muchas veces se hace apología de la violencia, se alienta la impunidad, pero también muchas veces se predica con el ejemplo de figuras emblemáticas que refuerzan que agredir a las mujeres es un delito, no un tema cultural, como la campaña “Sacale tarjeta roja a la violencia”.

Propongo ir más allá en este paralelismo y usarlo como un ariete comunicacional para explicitar cómo al transformar el Fútbol para todos, recientemente dado de baja, en un fondo para lucha contra la violencia de género, expli- cando que la decisión de no financiar fútbol para todos tiene un sentido superador e inclusivo.

Hace unos días, escuchando en la radio a varios locutores que lloraban por el fin de Fútbol para todos, considerando que era un golpe para el conjunto de la población sin considerar, que, aunque existen muchas mujeres que ven fútbol, no parece ser una demanda de mujeres y la racionalidad del mantenimiento de los subsidios del Estado a la cualidad de espectadores, mayoritariamente masculinos.

Lo difícil de explicar acerca de por qué se decide un recorte de subsidios, permitiría a la vez que sea transformado en una herramienta de concientización, de discusión pública sobre los usos de los recursos de todos y todas , independientemente de que los fondos ya se hayan sacado del presupuesto, el subsidio a Fútbol para todos debe tener una discusión que abarque la violencia , y así dotar de sentido el cambio de este subsidio a un sector d e la sociedad; a un premio a una lucha que desde las calles y desde el dolor reclama sin respiro la acción inmediata del Estado .