Siete claves de un crimen que acumula evidencias y tiene dos sospechosos
1. Anahí desapareció el 29 de julio, cuando salió de su casa de Valdez 667, en Lomas de Zamora, a las 17.30, luego de decirle a su mamá que se iba a caminar. Unas amigas le escribieron que estaban en el Parque de Lomas y ella les contestó que iba para allá. No volvió a responder un mensaje. Su cuerpo fue encontrado el 4 de agosto al mediodía, enterrado en un pozo de 20 centímetros de profundidad en el predio de Santa Catalina, a 231 metros de la casa de Marcos Bazán, uno de los dos detenidos que tiene la investigación.
2. Tras el hallazgo, el perro rastreador Bruno, de la Brigada Canes de Escobar, marcó el rastro de la chica en la cocina y en la “honguera” de la casa de Bazán y dio indicios de que no salió viva de allí. En esa propiedad, además, se halló un tijera que la víctima solía llevar encima porque debía devolvérsela a un amigo. Mientras que el can también identificó el olor del sospechoso en la fosa donde fue descartado el cadáver. Un cotejo similar en el domicilio de Marcelo Villalba (el segundo sospechoso detenido) dio negativo, por lo que se probó que Anahí no estuvo en su vivienda.
3. Según la autopsia, a la adolescente la mataron entre las 12 y las 24 del 3 de agosto. Poco antes de ser asesinada había comido arroz con vegetales y la habían drogado con Diazepan. La causa de la muerte fue asfixia. Antes de asesinarla, la golpearon en el rostro, donde tenía también varios cortes. Todas esas lesiones fueron previas al crimen. El cuerpo fue lavado antes de ser descartado y su asesino le comprimió el cuello para inmovilizarla. 4. Durante los días que estuvo cautiva, Anahí -que no tenía marcas de haber estado atada- fue abusada sexualmente al menos una vez por Villalba, ya que un cotejo de ADN demostró que el semen hallado en el cadáver de la adolescente tenía su perfil genético. Tras conocerse esa pericia, el detenido declaró: “Yo estuve con otra persona”. Su arresto se había logrado luego de que se activara el IMEI (en español, Identidad Internacional de Equipo Móvil) del Samsung Core II blanco de Anahí, que no había sido encontrado. El aparato lo tenía el hijo mayor del sospechoso, quien se lo había regalado su papá después de descartar la funda rosa y negro en un baldío y de cambiarle el chip.
5. Uno de los puntos que aún no está claro es cómo ni dónde fue captada Anahí ese 29 de julio que desapareció, tampoco cuántas personas participaron de su privación ilegal de la libertad y su homicidio. Las fiscales Verónica Pérez y Fabiola Juanatey están convencidas de que fueron Bazán y Villalba, aunque no descartan que hayan participado más personas.
6. Tampoco se conoce aún qué vínculo une a los detenidos y si la adolescente estuvo cautiva en un sólo lugar. Sospechan que durante los días que la tuvieron retenida fue drogada ya que no tenía signos de resistencia.
7. Se cree que los asesinos se vieron acorralados por los rastrillajes en la reserva Santa Catalina y el inminente registro de las casas del lugar, y que descartaron su cadáver la madrugada del día en que fue hallado. Estiman que los autores del crimen conocían el terreno y sabían que ya había sido inspeccionado por la Policía.