El paso del huracán en la voz de argentinos en Florida
Tres familias debieron hallar abrigo en hoteles y casas de la zona. Las vacaciones en medio del feroz ciclón.
Refugiada en un hotel del centro de Tampa, en el lado occidental de Florida, una familia de argentinos contaba ayer cómo había vivido dos evacuaciones desde que el huracán Irma comenzó su avance por la costa este de Florida. “Alquilamos una casa en la zona de Hollywood (al este de Florida) para pasar las vacaciones, pero el miércoles nos dijeron que teníamos que evacuar; nos vinimos para el lado de Tampa, fuimos a un hotel cerca del mar y ayer nos obligaron a evacuarlo”, contó la argentina Monica Marciadri mientras esperaba junto a su esposo y tres familiares en un hotel lejos de la costa el paso de Irma. “Nadie se atreve a salir. Las calles están vacías. Es imposible estar fuera”, dijo.
Al mismo tiempo, en un departamento en la zona de Weston (a cincuenta kilómetros de la costa este de Miami) otras dos familias de argentinos esperaban por el paso de Irma y el fin del toque de queda, impuesto desde el sábado, que continuará hasta hoy a las 10 de la mañana. “Hace tres días que no salimos de casa. Abrimos la puerta hoy a la mañana para filmar un video, pero hace un rato intentamos de vuelta y ni siquiera pudimos por la fuerza del viento”, contó por su parte Verónica Vacas, argentina residente de Miami, a la agencia Telam.
Según Vacas, los preparativos comenzaron el lunes 4, cuando ya era seguro que el huracán llegaría a Florida. “Empezaron a bajar el nivel de los lagos para manejar las inundaciones, extendieron los horarios de atención de los supermercados y nos informaron de qué abastecernos -alimentos no perecederos, pilas, herramientas de protección de ventanas, etc.- y cuánto comprar”, dijo.
La prioridad fue evacuar las zonas más bajas y cercanas a la costa, con refugios públicos para miles de personas. A diferencia de años anteriores, esta vez mucha más gente se fue por sus propios medios. “Irma llegó poco después del huracán que tocó Texas (Harvey). La gente estaba más susceptible, y como advirtieron que éste era más grande, de mayor intensidad y que iba a entrar de lleno en la península, mucha gente se fue a ciudades del norte como Orlando y Tallahassee”, explicó Vacas.
Irma entró en Florida ayer por la tarde por la ciudad de Marco Island, a veinte kilómetros de Naple, en el sudoeste del estado, con vientos de 185 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 230 kilómetros por hora, según informó la Central Estadounidense de Huracanes.