Avanza un acuerdo para la nueva ley contra la corrupción de las empresas
Oficialistas y opositores se reúnen esta semana para pulir un proyecto consensuado. Volvería a la Cámara baja.
Tras casi dos meses de discusiones, el oficialismo y la oposición peronista en el Senado están a punto de acordar el contenido de la ley de Responsabilidad Penal Empresaria, que apunta a castigar los delitos de corrupción. Esta semana -aún no se definió si el martes o miércoles- hay prevista una reunión entre senadores y asesores para darle una última
pulida a los borradores en los que se estuvo trabajando, pero la intención es que ese mismo día se termine de consensuar el nuevo proyecto.
Según trascendió, la pretensión del presidente provisional del Senado, el
macrista Federico Pinedo, sería dar dictamen a la iniciativa en el más corto plazo posible, para que se la pueda votar en el recinto en la próxima sesión (sería a fines de septiembre y a principios de octubre).
En el nuevo proyecto trabajaron principalmente Pinedo y el senador peronista Rodolfo Urtubey.
Salvo en el nombre, el nuevo texto no tendrá mayores parecidos con el proyecto que la Cámara de Diputados aprobó a principios de julio pasado. Aquel proyecto salió de la Cámara baja con un grosero error: dos artículos se contradicen entre sí. Pero en vez de salvar ese error, en el Senado resolvieron redactar un nuevo proyecto desde el comienzo. Es más: los senadores resolvieron entrarle a fondo directamente al artículo 1° de la ley.
Diputados había ampliado el objeto de la norma a todos los delitos contemplados en el Código Penal, pero la decisión en la Cámara Alta es poner el foco exclusivamente en los delitos de corrupción, como malversación, cohecho, peculado, defraudación contra la administración pública, en- tre otros.
Los senadores eliminarán, además, la imprescriptibilidad en los delitos de corrupción, concepto que estipuló Diputados en su proyecto y que equipara la corrupción con los delitos de lesa humanidad. Para los senadores la imprescriptibilidad no tiene pies ni cabeza.
El oficialismo buscó que el proyecto incluya algún artículo que permita que una empresa que aporte información sobre un hecho pasado de corrupción pueda ser igual juzgada por esta ley. Pero esta opción -se la conoce como cláusula Odebrecht- no es aceptada por la mayoritaria bancada del PJ y no figurará en el proyecto.
También se harán cambios en la figura del arrepentido: en vez de solo poder delatar a personas de mayor o similar jerarquía dentro de una empresa podría hacerlo también con subordinados. La única diferencia que aún subsiste entre Pinedo y Urtubey es sobre si la ley debe referirse a “sanciones” o “penas”, pero eso no evitará que haya acuerdo.