El Mercosur quiere negociar carne y etanol en el acuerdo con la UE
Los brasileños buscan que esos productos tengan acceso libre en Europa. Trabas de Francia e Irlanda.
Las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea por un acuerdo comercial empezaron a empantanarse por algunos choques en uno de los temas cruciales, el de los agroalimentos. Brasil, que tiene la presidencia pro tempore del Mercosur, dijo que no se moverá más hasta que los europeos incluyan en su oferta una pro
puesta sobre la carne y el etanol. A cambio, los brasileños se mostraron dispuestos a que el azúcar no entre en la negociación.
Así, mientras los europeos no incluyan en su oferta acceso al mercado europeo para el etanol y la carne de Mercosur, los países de América Latina no presentarían nuevas ofertas.
Reunidos en Bruselas toda la semana pasada, los expertos de los dos bloques buscaban acelerar la nego-
ciación para que en la primera semana de octubre, en una cumbre en Brasilia, se presenten las que deberían ser las ofertas definitivas por ambas partes.
Pero los negociadores de Itamaraty quieren acceso libre al mercado europeo tanto para la carne como pa
ra el etanol, productos sensibles para los europeos porque sus productores difícilmente podrían competir con los del Mercosur. Los mayores obstáculos en Europa siguen siendo Francia e Irlanda, con el apoyo de otros países hasta sumar una decena de los 28 del bloque.
Tanto los negociadores de la Comisión Europea como los de Mercosur consideraron que la semana pasada
fue “positiva”, pero aunque hubo progresos en ciertos aspectos de la negociación, la parte agroalimentaria sigue frenada.
De visita en Bruselas a finales de agosto, el canciller brasileño Aloysio Nunes había dicho que entendía que los negociadores europeos tenían “asuntos sensibles” pero que debían entender que los países del Mercosur también tenían líneas que difícil- mente podrían traspasar, sobre todo en “algunos bienes industriales”.
El comisario europeo de Agricultura, el irlandés Phil Hogan, dijo a principios de verano que ya había conseguido “moderar las expectativas” de los negociadores brasileños, pero ahora sabe que dos de los asuntos más delicados de su cartera (carne y etanol) deben ser incluidos en la propuesta europea si la Comisión Europea quiere alcanzar un acuerdo.
El principal avance de la semana pasada fue en el asunto de las deno
minaciones de origen, cuya legislación europea está más avanzada que en los países de Mercosur. Estos se comprometen con los europeos a ampliar sus leyes sobre este aspecto para que los productos europeos con denominación de origen estén protegidos en Mercosur. Fuentes europeas explicaron a Cla
rín que hubo ciertos avances en el capítulo de contrataciones públicas, aunque queda la duda de si las empresas europeas tendrán acceso a todos los contratos públicos en los países de Mercosur.