La decisión de integración se había tomado hace cinco años
De la decena de holdings nacionales que mandaban en los 90, solo dos quedaron en pie: los Rocca (Techint) y los Bulgheroni (Bridas). En el camino, se fueron desarmando los imperios de las familias Fortabat, Soldati, Pescarmona, Macri y Born, mientras que otros gigantes (Perez Companc, Roggio) siguen siendo gravitantes, pero no tanto como hace 20 años.
Techint y Bridas comparten la vinculación con la industria petrolera. Rocca es proveedor del sector, mien- tras que los Bulgheroni supieron aliarse con gigantes globales (Amoco, y luego BP) para cimentar PAE, la segunda mayor petrolera del país.
Carlos Bulgheroni -que falleció hace poco más de un año- y Alejandro Bulgheroni convirtieron la empresa que heredaron de su padre en un coloso que quizás ni siquiera soñó el progenitor. Combinaron distintas formaciones: Carlos como ingeniero industrial y su hermano mayor Alejandro como abogado.
En pleno "boom" del precio del petróleo -con el barril por arriba de US$ 100- el kirchnerismo impuso retenciones a las exportaciones, que desalentaron el comercio exterior. PAE se perdió de ganar miles de millones de dólares por esa decisión. Pero los Bulgheroni avizoraron la oportunidad para expandirse hacia la refinación, el otro segmento de la industria. Las mayores empresas internacionales no digirieron las cambiantes regulaciones argentinas y salieron a liqui-
dar activos. Cuando Exxon decidió irse, Bridas estuvo lista para hacer una oferta, en 2012. Se quedó con una red de estaciones de una marca muy conocida (Esso, tenía 12% de participación en surtidores).
Antes, en marzo de 2010, los Bulgheroni habían obtenido US$ 3.100
millones de los chinos, a cambio de la mitad de su holding. La oriental CNOOC quería entrar en Pan American Energy (PAE) y sondearon a BP, el mayor accionista de esa empresa. Pero el que terminó cerrando el negocio fue Carlos Bulgheroni, en negociaciones entre Beijing y Londres.
La decisión de "integrarse", que se formalizó ayer, había arrancado casi 5 años atrás. Los Bulgheroni vieron que la forma de obtener réditos era estar en las dos veredas petroleras a la vez: la producción y la refinación. Empezaron a través de empre- sas separadas (PAE y Axion), pero el objetivo final era esta unión, que les permitirá ahorrar en sinergias.
A los pocos meses de la estatización de YPF, a fines de 2012, Bridas firmó un entendimiento con la firma expropiada. Luego, ese acuerdo cayó, pero al momento de estrechar las manos con las autoridades de YPF, el Ejecutivo ya estaba disminuyendo las alícuotas de retenciones de exportaciones, reclamada por el sector.
Más cerca en el tiempo, el presidente Mauricio Macri también escuchó a Bulgheroni, esta vez pidiendo un subsidio a las exportaciones de petróleo, a comienzos de 2016. "Acá el único tipo que logra el 100% de lo que reclama es Bulgheroni, porque Carlos me rompe las p...... las 24 horas del día ", llegó a decir -en público y privado- el actual mandatario.