Lanzaron una prueba online para detectar la dislexia
Es una app del Ministerio de Educación. Se hace en 15 minutos.
UN TRASTORNO DEL APRENDIZAJE QUE SUFREN CERCA DE 4 MILLONES DE ARGENTINOS tomatizar el conocimiento. No haber trabajado la compensación de la dislexia nos hizo perder 3 o 4 años importantes, en los que su cerebro tenía mayor plasticidad”, dice.
Para casos como el de Gabriel o Ariel ahora hay un test online que permite detectar el riesgo de dislexia en apenas 15 minutos. Fue presentado ayer por el Ministerio de Educación junto a la empresa Samsung. El test se llama “Dytective” y se puede hacer desde la Web o a través de una aplicación para tablets con sistemas Android o iOS. Todavía no funciona en celulares.
El test fue creado por la lingüista española Luz Rello, con tecnología desarrollada por la universidad Carnegie Mellon de los Estados Unidos. Mezcla juegos lingüísticos con inteligencia artificial y detecta dificultades de lectura y escritura con un 89,5% de precisión, dijo ayer la investigadora española a través de videoconferencia en la presentación del test que se hizo en el Centro Cultural de la Ciencia, en Palermo.
La prueba no reemplaza el diagnóstico profesional, advierten los especialistas; y se puede usar con chicos a partir de los siete años. Funciona, en rigor, como una señal de alar- ma para que actúen más rápido los padres y docentes de los chicos con este problema. Para probarlo, hay entrar a www.samsung.com/ar/dytective/. Allí, la persona deberá registrarse y recibirá un código de entrada. Después tendrá que cargar el nombre de usuario y comenzar el test, que dura 15 minutos. Ofrece los resultados con un simple informe que llega vía mail, con cuatro opciones: sin riesgo, riesgo bajo, riesgo medio y riesgo alto de dislexia.
La dislexia fue motivo de debate el año pasado en el Congreso Nacional. En octubre fue aprobada la “Ley sobre Dificultades Específicas del Aprendizaje”, que aún no está reglamentada. Establece que estos alumnos reciban un “abordaje integral e interdisciplinario”, exige una “detección temprana de las necesidades educativas” de los chicos y fija un sistema de capacitación para que los docentes sepan cómo adaptar la currícula para ellos. También establece que las obras sociales y prepagas cubran los tratamientos, al incluirlos dentro del Plan Médico Obligatorio.
La ley también ordena que se adapte la currícula de modo de “otrorgar mayor cantidad de tiempo para la realización de tareas y/o evaluaciones” a los alumnos con problemas de aprendizaje. Gabriel, que hoy a pesar de su condición estudia el profesorado de matemática en la UTN mientras trabaja en la caja de la confitería de River, ve positivo que haya un enfoque pedagógico adaptado a los alumnos con dislexia.
Junto al test online, ayer también se presentó un curso virtual –libre y gratuito- para familias y docentes (en www.dislexiacampus.com.ar/). “El objetivo es informar acerca de las ayudas que hay para las personas con dislexia y promover la reflexión sobre situaciones de niños, adolescentes y adultos, para así garantizarles el derecho a la educación en todos los niveles y la inclusión social sin barreras externas o internas”, dijo la especialista Ruth Rozensztejn, creadoras del curso junto a Liliana Fonseca. “Cuando me detectaron dislexia me cambió la vida. Me saqué una mochila de encima. Yo siempre tuve problemas: me costaba el colegio, me acusaban de vago y así me fui haciendo vago. Zafé de la secundaria, porque la fui aprobando muchas veces sin saber. Pero ahora me doy cuenta que todo eso era por mi situación. Soy más lento porque mi auto es más lento, simplemente”, dice Gabriel Díaz, que hoy tiene 37 años y hace dos que le detectaron dislexia.
El testimonio de Gabriel sirve para entender por qué es tan importante la detección temprana de la dislexia, un trastorno del aprendizaje que sufre el 10% de la población en el mundo. En la mayoría de las aulas argentinas hay por lo menos un alumno disléxico, una condición definida por las neurociencias como “neurobiológica” y en muchos casos hereditaria. Y que impide que los chicos aprendan a leer de forma fluida y precisa.
Como en el caso de Gabriel, la dislexia también afecta a muchos adultos, que están cursando estudios superiores o, incluso, en su vida laboral.
Detectarlo tempranamente permite sostener la autoestima de la persona con dislexia, que siente que no puede aprender. También mejora el vínculo con sus pares. Además permite iniciar antes un tratamiento.
Ricardo Schusterman es papá de Ariel, que hoy tiene 15 años y su dislexia fue detectada a los siete. “En la sala de 4 ya vimos los primeros signos. La dislexia es un combo que incluye motricidad, disgrafía, memoria muy corta de trabajo o dificultad para au-