BGH redefine su negocio y ahora pone más énfasis en los servicios
La empresa factura 800 millones de dólares anuales y quiere duplicarlo en un quinquenio.
Cambia el contexto económico, cambia el mercado, y las empresas tienen que dar una respuesta. El Grupo BGH es un caso en esa línea: la familia accionista retomó el control operativo de la firma, achicaron el peso de su fábrica en Tierra del Fuego, amplían la distribución de productos importados y buscan crecer en servicios, aquí y en la región.
De 1.000 millones de dólares de facturación un par de años atrás cayeron a los 800 actuales, pero con el nuevo plan esperan llegar a 2.000 en un quinquenio.
BGH es de las familias Teubal y Hojman, parientes entre sí. Habían profesionalizado la gestión, pero los accionistas acaban de volver a la primera línea de batalla para encarar una reformulación del negocio, cuenta Diego Teubal, uno de los tres primos que ahora controla la compañía. El nombre está asociado a electrodomésticos, y llegaron a tener 2.500 empleados en su fábrica de Tierra del Fuego. Hoy quedan 900, con una producción mucho más acotada.
A la empresa Positivo BGH (el joint venture con la brasileña Positivo) sólo le queda una pequeña fábrica en la provincia de Buenos Aires, donde en- samblan notebooks para el plan oficial Conectar Igualdad. Pero a esa reducción de la producción local, la complementan con la distribución de productos importados de China, con su marca propia ( BHG Positivo) y con Vaio, de la cual son partners.
“El mercado creció un 60% este año en cantidad de notebooks vendidas, con una caída en los precios nominales del 30% en pesos”, se entusiasma Leandro Pugliese, country manager de Positivo BGH.
Más allá de la situación específica de esa compañía, el Grupo BGH pla- nea entrar en el mercado de pequeños electrodomésticos, como jarras eléctricas, por ejemplo.
La estrategia en otras áreas, cuenta Teubal, es “crecer horizontalmente”. Por caso, ya hacen equipos de aire acondicionado. Entonces se lanzan a calefacción. Pero también a desarrollar el área de Tech Partner, mayormente integradores de tecnología para terceros. Por ejemplo, armaron el sistema de control de desagües pluviales de la Capital. Y ahora están haciendo una propuesta similar en Yakarta. Además, montaron los siste- mas de comunicación encriptada de fuerzas de seguridad, como policía y la policía de seguridad aeroportuaria PSA. Con ese rubro esperan superar US$ 125 millones de ventas. La tercera pata del negocio son los servicios, también apuntando a otras empresas.
“Los acconistas retomamos el control para rearmar esta estrategia, esta redefinición de la empresa, pero será sólo por un tiempo, vamos a volver al modelo de profesionalización de la gestión ”, anuncia ahora Teubal.