Cuando Leo juega en la Zona Messi
Existe la Zona Messi. Y es mortal para los defensores. De derecha a izquierda en diagonal o como falso nueve como lo inventó en su momento Guardiola, pero siempre a unos 20 metros del arco. Allí es Messi. Allí es único.
Mucho hemos hablado de las diferencias entre el Leo del Barcelona y el de la Selección, y de cómo aprovecharlo al máximo con la camiseta celeste y blanca. Ayer, ante la Juventus (con una defensa inferior a la de la temporada anterior, hay que aclararlo), el técnico Valverde dejó claro que sabe lo que quiere de su jugador estrella. Dijo el flamante entrenador: “Yo he sufrido mucho a Messi enfrente y ahora tengo la suerte de tenerlo conmigo”. También parece contra con la inteligencia para disfrutarlo a pleno. Para eso le generó un circuito para que el 10 reciba la pelota donde es imparable. Lo ubicó de delantero neto, junto a Luis Suárez. Dembelé por derecha, más atrasado, completando un mediocampo con Busquets, Rakitic e Iniesta, y dejando libre el lateral izquierdo para las subidas de Jordi Alba. Nada revolucionario: que la pelota vaya a Messi y no Messi a la pelota.
¿Cómo se puede aplicar esto a la Selección? Tal vez rodeándolo con más volantes de juego que con delanteros. Dybala contó lo que casi todos vemos: que por ahora se superponen. Ayer, Leo no tuvo que retroceder y todas sus energías se enfocaron en demoler otra defensa. En el primer gol la jugada nació en una salida paciente a partir del arquero Ter Stegen, casi un manual de lo que se busca arriesgando en el fondo: una ventaja numérica para iniciar el ataque con posibilidad de desequilibrio. Luego Dembelé rompió el medio de la Juve y Messi recibió cerca del área. Pase a Suárez, pared con el uruguayo y un remate de zurda de Leo que Buffon ni siquiera vio nacer. El segundo tanto del Barcelona también lo generó Messi: recibió el balón como puntero derecho, desbordó y tiró el centro profundo con pierna diestra. Del rebote convirtió Rakitic. En el tercero, ya con espacios, la pelota le llegó desde Iniesta y Leo hizo la diagonal corta, siempre letal, mientras Dembele le pasó por afuera. Otra vez el zurdazo seco, filoso, que raspó el césped.
Parece simple cuando Leo juega en la Zona Messi.