Con varios cambios, Boca busca el pase ante Brown de Madryn
Los quince partidos sin caídas y marcando al menos un gol; los 380 días sin perder como visitante y los 42 goles convertidos en los 24 partidos que lleva en el 2017, sumado el título local y el buen funcionamiento del equipo hicieron de Boca un equipo confiable. Y todo eso potencia virtudes y disminuye falencias. Por eso esta noche en Mendoza para enfrentar a Guillermo Brown no aparecerán varios de los titulares. Es que se decidió preservar a quienes vienen con una sobrecarga de partidos. Dosifican cargas en el inicio de la competencia.
En la última línea no estarán los laterales titulares. Por la derecha jugará Gino Peruzzi en lugar de Jara y en la izquierda aparecerá Fernando Evangelista en el sitio que le pertenece a Frank Fabra (fue el único de los concentrados para el partido con Lanús que quedó desafectado). La aceitada dupla de marcadores centrales seguirá inamovible. Hoy, después de reconocer el terreno, el Mellizo resolverá si ataja Sara (lo más probable) o si lo hace Rossi. Quiere el DT que uno se dedique a la Copa y el otro a la competencia doméstica.
En la mitad de la cancha no estará Gago, quien tuvo un desgaste enorme ante Lanús. Por el entrará el uruguayo Nahitan Nandez, a quien Guillermo quiere mirar de cerca porque lo considera una pieza que puede sumarle mucho al equipo.
En la cabeza del Mellizo está consolidar un once titular y aceitar el funcionamiento, pero las pocas horas de descanso entre el luchado partido con Lanús y este cruce lo llevaron a pensar en alternativas. No está mal: son buenas opciones de recambio y necesita, como ya dijo el DT más de una vez, que todos estén a la altura de las expectativas.
Por eso arriba aparecerá Oscar “Junior” Benítez por el colombiano Cardona (jugó la doble fecha de Eliminatorias con Colombia y con Lanús en los últimos 10 días) pero se sostendrá la dupla letal: Pavón y Benedetto. Es que buscan desde el cuerpo técnico que el espíritu ganador y competitivo se sostenga en el tiempo y se vuelva algo cotidiano. Será el partido 60 (sumando amistosos lleva 75) de Guillermo como DT de Boca (van 31 triunfos, 18 empates y 10 derrotas)
La Copa Argentina, esa que tiene como premio mayor el boleto a la Copa Libertadores a la que Boca ya está clasificado, es un objetivo secundario. Las doce fechas de la Superliga es a lo que apunta Boca de acá a diciembre. Quiere terminar en lo más alto para dosificar fuerzas en el semestre siguiente, cuando perseguir la séptima Copa se vuelva la obsesión.