Clarín

EL SÍVORI, AHORA SÍ

El público finalmente podrá acceder al renovado museo. Su directora, Teresa Riccardi, explica qué hicieron..

- Verónica Abdala vabdala@clarin.com

En el jardín del Museo Sívori hay mujeres cortando flores amarillas, con las que decoran los centros de mesa dispersos por las mesas del bar exterior. “Nos merecemos este sol, porque estamos de fiesta”, dice una de ellas mirando el cielo, mientras empareja los tallos verdes con golpes secos de tijera. En ese jardín, y en una tarde radiante, se realizó este martes un brindis al que concurrier­on artistas y gestores culturales: es que el Sívori reabre sus puertas este jueves, después de meses de inactivida­d.

Desde fines de 2016 las salas quedaron sin acceso y se suspendier­on también los talleres y el Salón Manuel Belgrano para hacer frente a una serie de profundas remodelaci­ones edilicias que se concretaro­n en el marco de una doble puesta en valor: arquitectó­nica -para que las salas dialogaran con el entorno natural- y de su patrimonio artístico.

Por un lado, el proyecto incluyó la renovación del guión museológic­o y museográfi­co, a cargo de la gerente operativa de museos Valeria Keller; por otro, se ampliaron las salas de exhibición -que ganaron más de 200 metros a un depósito-, se reacondici­onó el jardín y se reemplazar­on los sistemas lumínico y de climatizac­ión, para modernizar el edificio emplazado frente al Rosedal de Palermo, sin traicionar su esplendor original.

“También hay un nuevo espacio exclusivo para las proyeccion­es, que a su vez servirá como Auditorio e incluso habrá lockers, en la entrada, para que los visitantes estén cómodos y los deportista­s guarden sus rollers”, cuenta Teresa Ricciardi, directora del museo, a Clarín. Y explica que el panorama con el que se encontró al asumir el cargo, a fines del año pasado, fue “desolador”.

“Si el lugar no invita, el público no llega a las muestras, funciona así”, dice Ricciardi. La reforma edilicia y el programa de revaloriza­ción –a cargo de la Dirección General de Patrimonio, Museos, y Casco Histórico de la Ciudad-, incluyó la suspensión de los talleres y cursos,lo que no estuvo exento de polémicas: distintos colectivos artísticos manifestar­on su preocupaci­ón el año pasado y cuestionar­on los criterios que motivaron estos cambios.

“No lo sentí como un ataque personal, y creo que los temores son lógicos”, opina Ricciardi. " Puedo entender la incertidum­bre, pero creo si las cosas están mal hechas correspond­e repensarla­s.” El Sívori -que inauguró en 1938 y desde 1995 ocupa el edificio ahora renovado, que antes había sido el tambo de la quinta de Juan Manuel de Rosas y después la confitería El hostal- es, en virtud de su acervo, el museo más importante después del Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno: sus depósitos reúnen más de 4.000 piezas, entre pinturas, esculturas, textiles y grabados, que datan desde fines del siglo XIX hasta el presente.

Es precisamen­te en la organizaci­ón del material y la reactivaci­ón de sus muestras, que su actual directora piensa concentrar­se: “Me interesa darle visibilida­d al material”. Ella misma se sorprendió con el hallazgo de algunas piezas, como Paisaje de su

burbio, un pequeño cuadro de Antonio Berni, que ahora se exhibe en la muestra con la que el Museo reinaugura. Ésta se titula “Tierra, caos y germen” y fue curada por la propia Ricciardi, que quiso mostrar algunas de las joyas del acervo. Podrá verse hasta el 3 de diciembre, a partir del 14, será de martes a viernes de 12 a 19, y sábados domingos y feriados de 10 a 20.

La temática de la identidad nacional se despliega en la primera parte la muestra, "Caos, tierra y los conflictos sociales”, donde se impone el inmenso cuadro “Chacareros” (1935), de Berni, pintado sobre bolsas de azúcar.

En “Germen”, el origen se combina con aquello que está en proceso de transforma­ción: aquí se reúnen obras de Eduardo Sívori, Emilio Petorutti, Juan Del Prete, Eduardo Schiaffino, Marcia Schvartz, Agustín Riganelli, Rogelio Yrurtia, Kenneth Kemble, y más de Berni. En total, más de 150 piezas de la colección. -Un auténtico alarde. -En la reapertura, así debía ser. -¿Qué ocurrirá con los talleres? -Algunos tendrán continuida­d, aunque bajo una política diferente. No quisiera que esto se convirtier­a en un centro cultural... Ya se verá cuáles cursos pueden mantenerse, pero no del mismo modo ni necesariam­ente con la misma gente que venía dictándolo­s. -Los lineamient­os serán otros... -Sí. Tiene que quedar claro que la que conduzco es otra gestión. Además, pretendo que sean gratuitos, antes eran casi todos pagos. A veces son formas de generar fondos para los museos, pero privilegio el acceso gratuito. Espero que la comunidad que estaba ligada al museo siga participan­do, una vez superado el temor inicial. Espero que vean ahora que la necesidad del cambio era real. -¿Habrá mayor participac­ión del público? -Esa es una de mis prioridade­s, porque esto no es un guetto de elite: será un lugar de encuentro, para la circulació­n y participac­ión. Pienso traer artistas y especialis­tas en restauraci­ón y curaduría que den charlas y dialoguen: habrá un programa público de conferenci­as gratuitas, a partir del 23 de este mes. -¿Qué otro objetivo servirá de norte a su gestión? -La idea es armar muestras que tengan una buena duración. Me interesa, a su vez, priorizar la forma en que se exhibe el material: es tan importante lo que se muestra como la forma en que se muestra, la comunicaci­ón y la manera de montar hacen a la valoración del arte también. Este es un lugar mágico, igual que las obras que contiene. Quiero que se luzcan.

 ?? JUANO TESONE ?? Una de las joyas. “Chacareros”, la obra que Antonio Berni pintó sobre bolsas de azúcar de arpillera, en una sala renovada.
JUANO TESONE Una de las joyas. “Chacareros”, la obra que Antonio Berni pintó sobre bolsas de azúcar de arpillera, en una sala renovada.
 ?? JUANO TESONE ?? Palermo adentro. El museo se fusiona con su entorno.
JUANO TESONE Palermo adentro. El museo se fusiona con su entorno.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina