La caída del hombre del rifle
Al ex policía, de 63 años, lo entregó su propio hijo. Hallaron un arsenal en su casa: revólveres, fusiles, carabinas, granadas, municiones y $ 750 mil con fajas bancarias.
El ex policía fue detenido en Azul con 52 armas y creen que las alquilaba a ladrones. Lo delató su propio hijo.
Mario Enrique Agüero (63) siempre andaba en bicicleta por las calles de Azul. Hacía 11 años que se había retirado de la Bonaerense y era un jubilado más entre sus vecinos. Nada hacía sospechar que iba ser detenido, acusado de ser “El hombre del rifle”. La modesta casita beige que compartía con su pareja, Amelia Edith Mielhuerry (71), a pocas cuadras del centro de la ciudad, terminó ayer al revés tras un allanamiento que duró ocho horas. En dos galpones, un alti-
llo y hasta debajo de la cama, el ex policía tenía escondidos revólveres, escopetas, fusiles, carabinas y grana
das. Terminó preso y ahora investigan si alquilaba ese armamento a jóvenes para que salieran a robar. También tendrá que explicar de dónde sacó los $ 750 mil con fajas bancarias que no pudo justificar.
La noticia conmocionó a todos en la ciudad de Azul. Agüero, de pelo blanco y rasgos duros, cayó el martes a la noche. Según confesaron fuen- tes del caso, fue su hijo quien lo en
tregó a la Policía. Estaba preocupado por la seguridad de su madre y por la escalada de violencia de su padre contra ella. Algunos hablan de una discusión, de que habría querido echar a Amelia de la vivienda de la calle Leyria al 700. Otros, de una sospecha demasiado peligrosa para ocultar.
Todo ocurrió muy rápido: a las 21 del martes Eduardo Agüero Mielhuerry (34), el hijo de Amelia, fue a la Po- licía. “Dijo que estaba preocupado por su madre y que quería ayuda para sacarla de allí”, explicaron fuentes de la investigación. Con ese pedido, y alguna sospecha de que podría haber armas, personal de la Jefatura Departamental de Azul y del Comando de Patrullas entró a la casa. “Pedimos autorización a la fiscalía de turno y, como el hijo tenía domicilio allí, nos abrió y pudimos ingresar. La mujer estaba en un ambiente de la propiedad y él en el fondo”, contaron.
Cuando empezaron a inspeccionar la propiedad encontraron armas por doquier. Debajo de la cama, armas. En el altillo, más armas. En el fondo,
otra tanda. Y en un galpón que Agüero usaba para hacer trabajos y arreglos, municiones, fusiles y silenciadores. Tanto fue lo que hallaron que
el operativo duró ocho horas, y recién ayer a las 6 de la mañana terminaron de revisar los recovecos.
La familia se mostró sorprendida por el arsenal que Agüero mantenía en secreto. En total incautaron “52 armas de fuego: 22 escopetas de distintos calibres, 8 carabinas, 6 fusiles, 11 revólveres y 5 pistolas”. Pero no sólo eso, también casi 10 mil proyectiles y municiones, granadas de morteros, miras telescópicas, 300 vainas para recarga, 10 kilos de pólvora, 6 silenciadores y 5 máquinas de recargas.
“Creemos que este hombre tenía todo eso a espaldas de su familia, porque se mostraron sorprendidos y no tenían acceso a estos lugares. Todo estaba cerrado con llave y sólo él las tenía”, informaron fuentes policiales a Clarín.
Eduardo, el hijo de Mario Agüero, es un conocido historiador de Azul, trabaja para la Municipalidad y es un comerciante “respetado” en la ciudad. Su madre es una ama de casa que fue amenazada por Agüero. “No hay elementos para sospechar de ellos”, acla-
raron las mismas fuentes.
Pero, además de las armas, lo que más intrigó a la familia y a los investigadores fueron los fajos de billetes, escondidos en baúles debajo de la cama, y en otros espacios de la vivienda:
la suma supera los $ 750 mil. Y muchos todavía conservan las fajas de seguridad del banco del que fueron retirados en agosto, abril y, algunos, en 2016. El hombre llevaba una vida austera y nada los hizo sospechar de ese ingreso de dinero.
Tras el hallazgo, Mario Enrique Agüero fue detenido y quedó a disposición de la fiscalía N° 2 de Azul, a cargo de Laura Margaretic.
Algunas de las líneas de investigación que maneja la fiscalía apuntan a que el ex policía rentaba esas armas para robos y delitos, cuando no había nadie en la casa.
En los últimos meses hubo dos entraderas importantes a industriales de Azul, ambos cometidos por jóvenes. Creen que esos hechos pueden estar conectados con Agüero y con la plata que tenía en su poder. También analizarán las armas que, en principio, estaban en buen estado, mantenidas y listas para usar. En paralelo buscarán identificar quiénes retiraron grandes sumas de dinero en las fechas indicadas en las fajas de seguridad y si sus dueños denunciaron algún robo.